La española Onyia bate el récord mundial de positivos... ¡cinco!

Josephine Onyia Nnkiruka nació el 16 de julio de 1986 en la localidad nigeriana de Surulere, pero con apenas 21 años logró la nacionalidad españoles y en menos de una década ha pasado de ser una de las grandes esperanzas españolas a convertirse en una auténtica lacra que produce desde hace tiempo la máxima animadversión en el seno del atletismo español.

¿El motivo? Sus continuos positivos. Pese a que está sancionada de por vida desde el pasado mes de enero, las pésimas noticias sobre Onyia no se han detenido y, a falta de confirmación oficial, la exvallista sería el único positivo del deporte español después del minucioso reanálisis de las pruebas antidopaje de los Juegos Olímpicos de Pekín 08.

¡Cinco positivos en nueve años, un vergonzante récord mundial. Sin duda, un currículum de trampas que han dejado en anécdotas sus mejores logros, como su oro en 60 metros vallas en la Copa de Europa en Moscú en 2008, su plata 100 vallas en la final del Grand Prix en 2007 en Stuttgart o su octava plaza en 60 vallas en el Mundial en pista cubierta de Valencia en 2008. Antes, como nigeriana había sido cuarta en 100 vallas en el Mundial Juvenil de Sherbrooke (Canadá) en 2003.

Onyia tan solo necesitó unos meses como española, país al que llegó al amparo del entrenador valenciano Rafeal Blanquer y del club València Terra i Mar, para empezar con su meteórica carrera de vergonzosas trampas. Poco después de arrebatar el récord de España de 110 vallas a la también hispanonigeriana Glory Alozie (una atleta y una persona excepcional), en 2009 el Tribunal de Arbitraje sancionó a Onyia dos años por dopaje tras aceptar los recursos presentados por la IAAF y por la Federación Española.

En concreto, la exatleta había dado positivo en dos controles: uno en Lausana (Suiza) el 2 de septiembre de 2008 por el estimulante methylhexaneamina y otro en la referida final Mundial en Stuttgart (Alemania) el 23 de septiembre por un clembuterol, un anabolizante. Unos meses antes de hacerse oficial esta sanción, Onyia no compitió en marzo de 2009 en los Europeos en pista cubierta de Turín, aunque se informó de que fue por motivos de salud.

De hecho, a esos dos años hubo que descontar los dos períodos que había permanecido suspendida de forma cautelar (del 30 de septiembre de 2008 al 21 de enero de 2009 y del 4 de marzo de 2009 hasta el 21 de septiembre de ese mismo año).

Tampoco partició en el Mundial de Atletismo de Daegu de 2011 como consecuencia de un nuevo positivo (el tercero), esta vez por un estimulante del sistema nervioso... Nueva sanción.

Sin embargo, aún falta la vergüenza final... El pasado verano Josephine Onyia tenía la mínima para los Mundiales de Pekín en 100 vallas después de su tercer regreso después de ser 'cazada' por tramposa. Y como de casta le viene al galgo, la hispanonigeriana volvió a dar positivo (el cuarto) en los pasados Campeonatos de España en Castellón, otra vez por un anabolizante.

En aquella final del Campeonato de España, la blaugrana Caridad Jerez la superó en las últimas vallas y provocó el éxtasis. Pocas veces se ha vivido mayor alegría del mundo del atletismo por una victoria de la limpieza contra las trampas.

Tras ser sancionada a perpetuidad el pasado mes de enero, ahora solo falta la confirmación oficial para que Onyia sea encumbrada como la poseedora del récord mundial de positivos... ¡CINCO!