El mito cubano y la gacela venezolana

Yulimar Rojas se abraza a Iván Pedroso tras batir el récord indoor de triple

Yulimar Rojas se abraza a Iván Pedroso tras batir el récord indoor de triple / TWITTER

David Rubio

David Rubio

Yulimar Rojas culminó el viernes en Madrid un largo devenir que la llevó a convertirse en la atleta que más ha saltado en la historia del triple bajo techo. 

<strong>Con 15,43 m, la venezolana del Barça desterró el registro que poseía la rusa Tatiana Lebedeva</strong> con 14,36 y ya solo tiene por delante el récord universal al aire libre, en manos de la ucraniana Inessa Kravets con 15,50 desde 1996.

En el sexto intento, la sudamericana evidenció todos los progresos que ha realizado desde que recibió una solicitud de amistad en una red social del mítico Iván Pedroso.

El cubano la invitó a unirse a su grupo de trabajo y Rojas accedió a instalarse en Guadalajara en noviembre de 2014 para iniciar una progresión meteórica.

Por entonces, la gacela de 1,92 metros de estatura había ganado los Panamericanos de 2014 ¡en salto de altura! (su mejor marca es de 1,87). 

Y los Sudamericanos de 2015 con 14,14 en triple salto. Pese a ello, estaba descoordinada y sus problemas de talonamiento evidenciaban un enorme margen de mejora.

A las órdenes del nueve veces campeón mundial y oro olímpico en Sydney en salto de longitud, <strong>Yulimar Rojas inició un camino hacia la excelencia cuyo techo es aún una incógnita</strong> al más puro estilo de lo que le sucede al genio sueco Armand Duplantis en salto con pértiga.

En ese grupo de trabajo también brillan la española Ana Peleteiro (campeona europea bajo techo el año pasado en Glasgow), el excampeón olímpico luso Nelson Évora (oro europeo bajo techo en 2017 y al aire libre en 2018 como últimos éxitos) o el cubano nacionalizado azerbaiyano Alexis Copello (plata en el Europeo de Berlín 2018).

“Mi entrenador (Pedroso) me dijo que era el día, que tenía el récord en las piernas, pero todavía no me lo creo. Tengo que asimilarlo”, explicó emocionada Yulimar Rojas mientras la afición coreaba su nombre en un Gallur prácticamente repleto.

Sin embargo, <strong>la azulgrana está capacitada para mejorar ese registro</strong>. Capaz de bajar de 12 segundos en 100 metros y dotada de una coordinación simpar para su altura (es tres o cuatro centímetros más alta que el castellonense Pablo Torrijos), aún puede mejorar en el segundo salto y en la caída... porque su talonamiento ya roza la perfección.