Bruno Hortelano: Objetivo Tokio 2020

El velocista participó en unas pruebas en la Universidad de Cornwell con victoria incluida

Hortelano ya piensa en la cita olímpica

Hortelano ya piensa en la cita olímpica / EFE

Cristina Moreno

Hace algo más de tres años, Bruno Hortelano mantenía a los aficionados españoles pegados a la televisión. El  atleta nacido en Australia hacía soñar con algo grande en los Juegos de Río, y aunque solo pudo ser décimo en los 200 metros, su gesta quedó inscrita en la memoria del atletismo nacional.

Tras su brillante participación, llegó uno de los momentos más difíciles para el corredor. Un accidente de tráfico le apartaba de la pistas y ahí empezaba un largo camino de recuperación. En mayo de 2018, en Tenerife, volvió a correr y su retorno no pudo ser más efectivo. Batió  su propia marca en los 400 corriendo en 45.96, veinte meses después. Lucía allí por primera vez el que ya se ha convertido en una de sus señas de identidad, el guante que cubre su dañada mano derecha.

Ejemplo de superación

Tras esa reaparición, el camino no fue plácido para Hortelano. En este 2019, el velocista renunció a participar en los Campeonatos de España por una tendinopatía del Aquiles. Lesión por la que retrasó su reaparición hasta la cita de Vallehermoso en agosto. 

La de la reinauguración de la mítica pista madrileña y donde la expectación fue máxima para ver el duelo entre Hortelano Ortega. El resultado fue lo de menos. Las sensaciones, clave. El dolor volvió y Bruno se vio obligado a renunciar al objetivo del año, el Mundial de Doha. “Lo hemos intentado hasta el último momento, pero junto a los Servicios Médicos hemos decidido no arriesgar la mejoría de la lesión en el tendón de Aquiles”, anunció el corredor unas semanas antes de la cita.

Mirando a Tokio

Tras la decepción, tocaba volver a empezar. Focalizarse en un nuevo objetivo. Uno de los grandes. El próximo verano los Juegos Olímpicos de Tokio otean en el horizonte y Bruno Hortelano quiere estar listo para ese momento. Hasta entonces, realiza su preparación invernal en Cornell (Estados Unidos), en el lugar donde realizó sus estudios de ingeniería biomédica y donde se encuentra el equipo para el que compite.

Parece que allí ha vuelto su mejor versión. Este mismo fin de semana reapareció a buen nivel competitivo con dos pruebas de 60 metros lisos en la Universidad de Cornell, donde ganó con 6.82 en su semifinal y 6.83 en la final.

Más allá de las marcas, la competición ha servido a  Hortelano para reencontrarse con las buenas sensaciones y seguir en su puesta a punto para volver a convertirse en baza del atletismo español en Tokio.