Asier Martínez, a emular a Moracho en el Europeo 36 años después

El 23 de febrero de 1986, el oscense Javier Moracho afrontaba la final de 60 metros vallas del Europeo bajo techo de Madrid “obligado a ganar, porque ya tenía una plata, un bronce y una cuarta plaza”, comentó el exatleta a SPORT.

Fue una victoria con tintes épicos. “En la última valla me lesioné por un error. Unos días antes murió el padre de mi entrenador y me dejo solo. Estaba tan bien que hice el doble de multisaltos y lo acabé pagando. Me rompí mucho, pero saqué fuerzas para ganar”, añade.

Se impuso con 7.67, seguido del italiano Fontecchio (7.70) y del alemán democrático Pholand (7.71) con su amigo y gran rival español Carles Sala cuarto con 7.74. De eso han pasado 36 años y el atletismo masculino español no ha logrado más oros en las vallas altas, ya sea en 60 o en 110.

A sus 65 años y tras tres décadas como relaciones públicas de la Vuelta, Moracho sigue en plena forma y acaba de subir el Tourmalet en una dura prueba ciclista. El de Monzón, que se había quedado sin final de 110 vallas en los Juegos de Los Ángeles por una centésima, sería sexto en 60 el Mundial Indoor de Indianápolis en 1987 y al año siguiente en el Europeo de Budapest.

Sala, Ortega, Quiñónez, Vivancos...

Tampoco subió a lo más alto del podio en una gran cita ‘Charly’ Sala. El barcelonés fue sexto en los Mundiales de Roma’87 en 110 vallas, bronce en 1988 en el citado Europeo bajo techo de Budapest y quinto en los Europeos Indoor de La Haya en 1989.

Ni siquiera Orlando Ortega, quien presenta dos terceras plazas y un subcampeonato en grandes citas desde que adquirió la nacionalidad española en julio de 2015. Su gran momento lo vivió en los Juegos de Río en 2016, cuando se colgó una histórica plata con 13.17 por detrás del polémico jamaicano Omar McLeod (13.05).

Además, se colgó sendos bronces en el Europeo de Berlín’18 y en el Mundial de Doha’19 (con polémica tras caerse por una patada del agresivo McLeod y ser ascendido a la tercera posición por la IAAF (ahora World Athletics). Y fue cuarto en 60 vallas en el Europeo de Glasgow’19.

Otro que se quedó cerca fue el hispanoecuatoriano Jackson Quiñónez, un enamorado del atletismo que compitió hasta la treintena larga y que ha debutado este año en medio maratón con unos notables 1h:42. El de Esmeraldas se estrenó como español a lo grande en 2007 con un bronce en los Europeos Indoor de Birmingham.

Por último, el balear Felipe Vivancos se colgó una sensacional medalla de plata bajo techo en los Europeos de Madrid 2006 tras el genio francés Ladji Doucouré. Fue el gran éxito en una carrera en la que muchas veces se quedó a las puertas de la gloria.

Asier, al ataque

Bronce hace dos semanas en los Mundiales de Eugene con 13.17 (batió su récord español sub’23) y sexto en los pasados Juegos, Asier Martínez será uno de los favoritos en los Europeos de Múnich y tiene serias opciones de emular al aragonés.

“Asier es un atleta fenomenal y solo tienes que ver cómo compite… siempre de maravilla. Es muy técnico, tiene un gran ritmo de carrera y su final es demoledor. Los conozco personalmente a él y a su entrenador (François Beoringyan). Ojalá gane. Me encantaría. ¿Consejos? Él se encierra muy bien en su mundo y lo sabrá hacer en Múnich”, concluyó Moracho.

Glory Alozie sí consiguió un título

El atletismo español sí tiene un oro femenino en las vallas altas, el de la menuda Glory Alozie (1,56 metros) en los Europeos de Berlín 2002 cuando se impuso en 100 vallas con 12.73 por delante de la ucraniana Krasovska (12.88) un año después de adquirir la nacionalidad española tras competir como nigeriana.

Después, fue plata en 60 vallas en 2003 en el Europeo de Birmingham y en 2006 en los Mundiales de Moscú. Por su parte, la ‘tramposa’ Josephine Onya no tiene medallas como española, pero sí un récord mundial de positivos.

En 400 vallas, la única medalla española la logró Sergio Fernández al ser plata en el Europeo de Amsterdam’16. Los vallistas José Alonso Valero (plata en el Europeo de Madrid en 1986) y Cristina Pérez (bronce en el de Lievin en 1987) llegaron en 400 lisos.