La 'saudade' del joven Joao Félix

Joao Félix le quitó un peso de encima a Trippier

Joao Félix le quitó un peso de encima a Trippier / MEDIAPRO

Jonathan Moreno

Como un fado de Amália Rodrigues. Un atardecer en la Alfama lisboeta desde el Castelo de San Jorge. La puesta del sol en la desembocadura del Tajo. Joao Félix echa de menos su tierra. El Benfica. Da Luz y el águila. Es normal. En su pasaporte constan 20 años recién cumplidos. Su rostro aún refleja rastro de acné juvenil. Él no tuvo la culpa de ser tratado como una mercancía en la jungla en la que se ha convertido el fútbol. Ni de los 127 millones de euros grabados a fuego en su frente.

La ‘saudade’ que sufre entra dentro de la lógica de un bisoño futbolista con ganas de comerse el mundo y que se ha dado de bruces con el mundo laboral. En Lisboa era feliz. En Madrid le invade la melancolía y la prisa por triunfar.

La situación deportiva del Atlético tampoco está ayudando a la integración del luso. Ni las lesiones que acumula a estas alturas del curso. El estrés es mal consejero. En Canillejas se necesitan resultados y se necesitan para antes de ayer. La millonada invertida en verano no ha dado los frutos esperados. De momento. Quizás sería bueno escuchar al discutidísimo Simeone y empezar a pensar que ésta es una temporada de transición. El Cholo sabe más por viejo que por diablo. O era al revés.