Marcos Llorente, la cara feliz del nuevo Atlético

Marcos Llorente fue el héroe del Atlético en Anfield

Marcos Llorente fue el héroe del Atlético en Anfield / MEDIAPRO

César Ger

La felicidad se ha instalado en el Wanda Metropolitano. El Atlético de Madrid regresaba del parón con cierta zozobra liguera, sexto en la tabla, pero estos diez días han servido para relanzar al equipo hasta la tercera posición, muy bien cimentada la plaza Champions gracias a un empate inicial en San Mamés y a tres victorias consecutivas, la mejor racha liguera en seis meses. 

Y a este nuevo Atleti post-pandemia se le puede poner un rostro y un nombre, Marcos Llorente. Hasta ahora mediocentro de sacrificio, en su legendaria prórroga en Anfield ya apuntó lo que podía ser. Y lo es. Un segunda punta de extraordinario rendimiento que se ha destapado con calidad y goles. La jugada del 0-3 en Pamplona, su posterior asistencia a Carrasco en el 0-5 y la acción del único tanto en el campo del Levante evidencian que su nueva posición es todo un acierto.

Y es que este Atlético ofrece una cara nueva, más atacante y ambiciosa pero sin perder sus esencias de perfección en el sacrificio defensivo. Los cinco goles de Pamplona y las buenas primeras partes en Bilbao y La Nucía remiten a un conjunto que sabe jugar, sabe tocar y se impone al adversario no sólo corriendo, sino también moviendo el esférico con velocidad y verticalidad. Diego Costa ha regresado mucho más fino, Joao Félix siempre ofrece chispazos de calidad y los Koke, Saúl y Thomas generan siempre fútbol. Incluso en un día ‘especial’ como el del Valladolid, con muchas rotaciones que se dejaron notar, un suplente como Vitolo se reivindicó con su gol decisivo.

Si a ello le unimos que el trabajo defensivo -ese ‘bloque bajo’ que apenas sufre- y la garantía que supone Oblak, se explica el estirón colchonero. 323 minutos suma ya el equipo sin recibir un gol, desde Muniain en Bilbao, y la baja de Felipe apenas se ha dejado notar en un Atleti feliz.