Joao desata la 'Felixcidad' en el Atlético

Pocos se aventuraban a ilusionarse con este nuevo proyecto rojiblanco tras las salidas de Griezmann, Godín o Rodri. Aun así, llegó Joao Félix como el fichaje galáctico y no ha tardado ni una pretemporada en convertirse en el nuevo ídolo del Atlético de Madrid. Ante la Juventus, el luso se encargó de demostrar que el fútbol portugués puede tener un dulce cambio de reinado. Félix hizo saltar por los aires el muro de la Juve para dar el pleno de victorias al Atlético esta temporada. 

120591

International Champions Cup

ATM

2

1

JUV

Alineaciones

Atlético de Madrid
Oblak; Trippier, Giménez, Savic, Lodi; Joao Félix, Saúl, Marcos Llorente, Koke; Lemar y Morata. También jugaron Thomas, Arias, Diego Costa, Correa, Hermoso, Felipe, Manu Sánchez, Riquelme, Vitolo y Saponjic.

Juventus
Szczesny; De Sciglio, De Ligt, Chiellini, Alex Sandro, Pjanic, Khedira, Rabiot; Douglas Costa, Higuaín y Cristiano Ronaldo. También jugaron Buffon, Cuadrado, Dybala, Matuidi, Bernardeschi, Bentancur, Demiral, Mandzukic, Danilo y Emre Can.

Goles

1-0 M. 24 Joao Félix. 1-1 M. 29 Khedira. 2-1 M. 33 Joao Félix.

Árbitro

Andreas Ekberg (sueco). T.A.: Vitolo (69'), Correa (83').

Incidencias

Friends Arena (45.000 espectadores).

De amistoso esto no tenía absolutamente nada. Nadie osaba dudarlo. Es pretemporada pero como si no lo fuera. Atlético de Madrid y Juventus jugaron algo más que un partido de preparación que finalmente cayó del lado colchonero. Aunque el inicio no confirmaba precisamente los pronósticos. En unos primeros minutos excesivamente planos, fue la Juventus la que se hizo con el dominio del esférico ante un Atlético de Madrid que demostró que, a pesar de los fichajes y las salidas, sigue sintiéndose cómodo atrás.

La 'Vecchia Signora' trató de someter a los rojiblancos, sobre todo por una banda diestra donde Douglas Costa hizo las delicias del respetable. A base de centros dirigidos a Cristiano y córners, los juventinos fueron los primeros en rondar el tanto, especialmente en un remate de Chiellini en estrategia. A pesar de los altos índices de posesión, el Atlético se mostraba muy entero, sin conceder demasiado.

La pegada es un seguro de vida

Y sabía que tenía dinamita arriba. Con el paso de los minutos, el dominio de la Juventus pasó a ser estéril ante un cuadro rojiblanco que sí se asomaba con peligro a la meta de Sczcesny. Koke tuvo la primera ocasión clara con un disparo que sacó Alex Sandro bajo palos pero Joao Félix no iba a perdonar. Trippier la puso con música al corazón del área para que el luso voleara a la red. Bienvenidos al Atlético de la pegada. Del matar sin quitarse el polvo de encima. 

Con el 1-0 ya en el luminoso, el guión del juego no se movió pero las gradas querían salsa y la tuvieron. Y es que la Juve no tardó nada en volver a empatar el encuentro gracias a un balón muerto en la frontal del área que aprovechó Khedira. Las tablas hicieron que Simeone moviera a su equipo. La versatilidad de sus jugadores propician eso. Lemar pasó a la banda diestra dejando a Joao Félix por el centro y Koke se fue al centro para dejar su carril a Saúl, con mayores piernas para ayudar a Lodi con Douglas Costa.

El cambio no le pudo salir mejor al Cholo, que vio como su equipo se volvía a poner por delante. Pase medido de Lemar a la espalda de De Ligt y Joao Félix pone la bota para cruzar el centro ante Szczesny. Menudo golazo y doblete para un portugués que va muy sobrado. El otro luso, ausente durante todo el partido. Cristiano no se encontró y acabó desquiciado. Tras la locura, el partido volvió a enfriarse. Aunque no tardaría en calentarse. 

Inicio vibrante

En la reanudación, Douglas Costa no tardó ni un minuto en estrellar su remate al palo tras tocar en Giménez. La Juventus no estab de acuerdo con el resultado y Rabiot volvió a demostrarlo con otro zurdazo que se fue a la madera para suerte de Oblak. Tras la furia inicial y el terremoto de cambios, la Juve siguió dominando y fue la gran protagonista en el tramo final del encuentro, yéndose decidida a por el empate. Aun así, el buen hacer de la zaga rojiblanca y Oblak dinamitaron cualquier opción juventina.