Los goles de Luis Suárez ocultan las carencias del Atlético

Hay poca solidez atrás: seis goles encajados en las últimas cuatro jornadas

La zona lateral es la que más sufre: no hay ningún fijo, ya sea por sanción, lesiones o decisión técnica

Luis Suárez durante un entrenamiento

Luis Suárez durante un entrenamiento / Efe

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El apetito goleador del delantero uruguayo Luis Suárez, máximo goleador de LaLiga Santander con 16 goles en 17 partidos y siete en los últimos cuatro, impulsa a este Atlético de Madrid líder con 8 puntos de ventaja, pero el empate ante el Celta (2-2) apunta que su racha oculta problemas defensivos.

"Suárez habla por sí solo. Decir Luis Suárez es síntoma de gol. Los ha hecho siempre, no es que ahora los está haciendo como novedad. Es un jugador importante cuando tiene posibilidades dentro de la cercanía del área e intentamos potenciarlo con el equipo", reconoció el entrenador argentino Diego Pablo Simeone. 

ESTADÍSTICA NEGATIVA

Los dos tantos encajados ante el Celta (2-2), los dos recibidos en Cádiz (2-4), el del Valencia (3-1) y el del Eibar (1-2) ofrecen una suma incuestionable: el Atlético ha encajado seis tantos en las últimas cuatro jornadas, la misma cifra de tantos que había recibido en los anteriores 16 encuentros. 

De hecho, hasta ahora tan solo el Real Madrid (2-0) y dos equipos de la Liga de Campeones (el Bayern Múnich, que le derrotó 4-0, y el Salzburgo austríaco, al que remontó para ganar 3-2) habían conseguido marcar dos tantos al portero esloveno Jan Oblak, hasta que el Cádiz y el Celta consiguieron marcar dos veces en 90 minutos al meta esloveno en dos duelos seguidos. 

LAS BANDAS, UN PROBLEMA

Con estas dificultades en la defensa, los laterales son un elemento crítico de la situación. Trippier está sancionado hasta el 28 de febrero y su sustituto natural, el croata Vrsaljko, no acaba de asentarse en su puesto. 

En el costado izquierdo, Carrasco había prosperado como carrilero en los últimos meses, resguardado por Hermoso. El brasileño Renan Lodi sufre en defensa, y tampoco Saúl Ñíguez, otro centrocampista reconvertido a carrilero por exigencias del guión, consigue aportar seguridad en ese costado.