Atlético de Madrid: Un muro de papel de fumar

La defensa atlética se resquebraja en los últimos partidos y ya presenta los peores números de la ‘era Cholo’

Mientras en las 17 primeras jornadas sólo encajó 7 goles, en las últimas siete ya lleva recibidos 10

Giroud, poco antes de perforar la portería del Atlético

Giroud, poco antes de perforar la portería del Atlético / EFE

Alba López

Comienza a sentir el vértigo el Atlético tras la inesperada derrota cosechada este martes en la Champions League ante el Chelsea. Simeone, fiel a su estilo, planteó un partido ultradefensivo en Bucarest y en esta ocasión el tiro le salió por la culata al argentino, que ve además como la muralla que había levantado en defensa se resquebraja, algo que no había sucedido nunca desde que se instalara en el banquillo colchonero el 23 de diciembre de 2011.

En estos nueve años el equipo ha jugado bien y mal, ha ganado y ha perdido, ha sido alabado y criticado. Pero el único hecho recurrente y verdad inalterable es que recibía pocos goles. Sobre los cimientos de las porterías a cero perpetradas se levantó la iglesia cholista. Y ahora que el Atlético encaja más goles que nunca la casa del dios rojiblanco empieza a tambalearse.

DE MÁS A MENOS

Los números no mienten. Mientras que los colchoneros han mantenido un promedio de goles recibidos bajo, han marchado como un tiro esta temporada. En las 17 primeras jornadas de LaLiga el equipo encajó sólo 7 goles (0,41 por partido) y vivía instalado cómodamente en lo más alto de la tabla con Real Madrid y Barça a una distancia de puntos sideral. Sin embargo, se abrió el embalse de Oblak en la jornada 19 (recordemos que el Atlético todavía tiene pendiente el partido de la jornada 18 ante el Athletic) y siete semanas han bastado para advertir como el agua alcanzaba la altura del cuello.

Los guarismos de tantos recibidos en este lapso de tiempo son paupérrimos si hablamos en términos atléticos. Concretamente, los peores de la 'era Simeone'. Diez goles recibidos en siete jornadas (1,42 por noche) que han puesto la Liga en serio peligro y a los que se le ha de sumar el tanto encajado ante el Chelsea, que deja la eliminatoria muy cuesta arriba. 11 goles recibidos, por lo tanto, en ocho partidos consecutivos. Cifras negativas que no se veían en el Atlético desde el infausto paso de Gregorio Manzano por la entidad.

SIMEONE, AUTOCRÍTICO

"Estamos en un momento de dificultad. Es la realidad que marcan estos últimos partidos, sobre todo más en base a los resultados que lo que pasó dentro del campo. A partir de eso nos tenemos que ocupar, trabajar e intentar mejorar", reconoce el Cholo, que sabe que la resurrección pasa por recuperar la seguridad defensiva, santo y seña de sus mejores Atléticos. 

Es cierto que la covid-19 se ha cebado con la retaguardia del equipo y que la baja de Trippier ha resultado fatal para el 3-5-2 que había conseguido implantar Simeone con tanto éxito. Sin embargo, nada de eso debe servir de excusa y toca realizar autocrítica. Recuperar a Joao Félix, que vive sus horas más bajas, se antoja también capital para las aspiraciones colchoneras. Al 'menino de ouro' se le ve perdido dentro del campo y será trabajo de Simeone reconectarlo de algún modo para que vuelva a recordar al chaval despampanante y alborotador de principio de curso cuyos goles dieron puntos y gloria al Atleti. Como Luis Suárez, quien empieza a mostrar los primeros síntomas de agotamiento.