Ni el VAR puede decidir el derbi vasco

Albert Gracia

Un gol con la nariz, otro con el muslo, dos penaltis, Mendilibar expulsado, mucho balonazo... Y Muniain masajeándose la nuca para ver cómo los dos equipos jugaban a tenis. Pelotazo para allí y pelotazo para allá. Nadie logró bajar el balón al suelo. Muchos goles y poco fútbol en un derbi muy vasco, con una intensidad altísima y en el que el VAR fue protagonista, concediendo dos penaltis, el segundo de ellos más que discutible. Al final, un empate que sabe a muy poco para ambos. El Eibar sigue como está y el Athletic puede perder más fuelle en su lucha por Europa. 

Nunca es de buen agrado visitar Ipurua pero si nada más entrar te encuentras con un penalti pues todo se ve de otra manera. El Athletic prácticamente salió con el 0-1 gracias a un penalti por manos de Escalante que Raúl García transformó. Pero el duelo iba a ser duro, muy duro. Aquí no iba a hacer tres toques nadie. Y Muniain, menos. Balonazo para arriba y otro para abajo. Sin rumbo alguno. Entre esas, Pedro León cazó un centro al área para ponérsela a Kike, que anotó solo. 1-1. Minuto 20 y 45 casi que también. Porque no pasó nada más.

Como tampoco pasó en la segunda mitad, donde la entrada de Williams le dio más peligro al Athletic. Pero fue el Eibar el que se adelantaría con un penalti que solo vio el VAR por un agarrón más que suave. Orellana lo transformó y luego vino la pausa para hidratarse. Un jarro de agua fría para los 'armeros'. Nunca mejor dicho. Y es que en la reanudación Villalibre, que llevaba tres minutos en el campo, anotó con el muslo para poner el 2-2 definitivo. El Eibar cogió el balón y se fue a por la portería de Unai Simón pero ya no hubo manera. Quique la tuvo en la última del partido.