El Athletic golea al Bochum y suma la primera victoria de la pretemporada

El Athletic Club goleó por 1-4 al VFL Bochum, con dos goles de Asier Villalibre, uno de Raúl García y otro de Iñaki Williams, para sumar su primera victoria de la pretemporada en el amistoso disputado en el Heidewaldstadion de la localidad alemana de Gütersloh.

En este tercer test de preparación Ernesto Valverde presentó dos onces, uno en cada tiempo, y fue el del segundo el que se lució en la faceta goleadora después de que en los primeros 45 minutos la falta de acierto penalizara a los rojiblancos. En esa primera mitad Valverde alineó a Agirrezabala; De Marcos, Yeray, Iñigo Martínez, Yuri; Sancet, Vesga; Berenguer, Muniain, Adu Ares; y Guruzeta.

Berenguer, el más activo en este periodo, desperdició la primera ocasión en el 13 y en el 23 filtró un excelente a Oscar de Marcos que el lateral envió fuera. De nuevo Berenguer, en el 40, pudo adelantar al Athletic, pero no acertó a conectar un pase de Yuri después de una buena acción personal del joven Adu Ares.

Tras el descanso el técnico puso en liza otro equipo formado por Padilla; Capa, Vivian, Nolaskoain, Lekue; Dani García, Vencedor; Iñaki Williams, Raúl García, Luis Bilbao; y Villalibre en el que tuvo que introducir a los cinco minutos al joven central Aitor Paredes por la lesión de Nolaskoain.

Tras un par de ocasiones falladas por Luis Bilbao y Vencedor, el Bochum se adelantó a través de Simon Zoller en el 58, pero en la última media hora el Athletic encontró por fin la eficacia necesaria para aprovechar la fragilidad defensiva germana y acabar goleando prácticamente a placer.

Así, en el 65 Raúl García empató con un golazo, picando el balón dentro del área por encima del portero Michael Esser, y en la recta final los rojiblancos abultaron el marcador anotando en cada llegada al área.

Villalibre, en el 83, marcó el 1-2 colocando la pelota fuera del alcance de Esser con la zurda, un minuto más tarde Iñaki Williams marcaba el tercero al aprovechar un balón suelto dentro del área y en el 88 el 'Búfalo de Gernika' rubricaba su doblete definiendo con serenidad un contragolpe con un Bochum ya desarbolado.