La última gran Intercontinental o cómo Boca maravilló al mundo tumbando al Real Madrid

En el año 2000, Boca Juniors ganó una histórica final ante el Real Madrid que puede servir como inspiración al Flamengo en esta edición de 2023.

Actualmente, el ‘Mundialito’, como también se le conoce, lo juegan siete equipos, los campeones de cada continente. Pero no era así con la Copa Intercontinental.

Gianni Infantino en una conferencia para el pasado Mundial de Qatar

Gianni Infantino en una conferencia para el pasado Mundial de Qatar / José Méndez

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El Real Madrid será la representación española (también europea) en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA que se está disputando en Marruecos. El conjunto blanco entra en escena para disputar directamente las semifinales, en el mismo turno que el Flamengo. Ambos clubes ostentan ese privilegio, el de necesitar únicamente dos victorias para hacerse con el título, por ser los campeones de la Champions League, de Europa, y la Copa Libertadores, de CONMEBOL.

Ese enfrentamiento, el de las dos grandes confederaciones futbolísticas, fue precisamente la semilla del actual Mundial de Clubes, del que la FIFA ha anunciado que implementará su formato en 2025, pasándose a disputarse con 32 equipos y cada cuatro años. Actualmente, el ‘Mundialito’, como también se le conoce, lo juegan siete equipos, los campeones de cada continente. Pero no era así con la Copa Intercontinental, el predecesor del actual torneo que reconoce oficialmente al campeón del mundo por equipos, como reconocen los estatutos del máximo organismo del fútbol internacional.

Desde 2012, cuando Corinthians ganó el Mundial de Clubes al Chelsea, ningún club no europeo ha ganado el título. Según los pronósticos de Betfair, el Real Madrid es muy favorito para ganar el Mundial de Clubes de 2023 y se paga a 1.3€ por euro apostado a que así sucede. Que Flamengo gane el título se paga a 4.5€ por euro apostado y es el segundo favorito a mucha distancia de los otros dos equipos restantes, Al-Hilal (21.0) y Al-Alhy (23.0).

La exhibición de Boca

Para muchos analistas, la última gran Intercontinental fue la del año 2000 y puede ser una inspiración para el Flamengo este año. El 28 de noviembre del año 2000, Boca Juniors consiguió una histórica victoria frente a Real Madrid en la Copa Intercontinental. El héroe sobre el papel de la noche fue Martín Palermo al convertir los dos goles del conjunto argentino que ganó por 2 a 1, claro que la realidad señaló a Riquelme como el galáctico de aquella noche increíble. Si algún xeneize se quedó dormido en Argentina (el encuentro fue muy temprano en horario local), seguramente encendió el televisor y quedó asombrado. En seis minutos, Boca ya le ganaba al Madrid campeón de la Champions League y todas sus estrellas, que ese mismo verano había fichado a Figo procedente del FC Barcelona por 10.000 millones de pesetas, 60 millones de euros al cambio. Una barbaridad récord en aquel momento del mercado. Pero no sirvió de nada que Del Bosque (entrenador esa fecha del partido) desplegara un equipo histórico con Casillas, Hierro, Roberto Carlos, Guti, Makelele, McManaman, Raúl o Morientes entre otros.

En aquella noche de Japón, los dirigidos por Carlos Bianchi tuvieron un comienzo descomunal. El primer gol llegó apenas a los dos minutos de juego, con una buena jugada de Marcelo Delgado en el ataque por sector izquierdo. El Chelo metió un centro para Palermo, quien definió fuerte ante Iker Casillas.

Riquelme en estado puro

Solo pasaron cuatro minutos y Boca cantó el segundo. Después, un brillante pase largo de Juan Román Riquelme, desde 50 metros, habilitó al 9 que corrió a gran velocidad y puso un zurdazo imposible para el arquero español. Más allá de la superioridad del Xeneize en el arranque, el equipo de Vicente del Bosque intentó reaccionar y descontó a los 11 minutos con un disparo de Roberto Carlos que no pudo contener el arquero colombiano, Óscar Córdoba. Pero los blancos no pudieron más en un ejercicio de impotencia frente a Riquelme, desatado en controles, regates, pases y manejo del partido. Aquella exhibición fue clave para que el FC Barcelona lo fichara. Fue, a buen seguro, la última gran exhibición de un club sudamericano ante uno europeo en un partido oficial.

Nombrada oficialmente como Copa Intercontinental de Clubes Campeones, la competición germen del actual Mundial de Clubes de FIFA fue creada en 1960 por el dirigente francés Henri Delaunay, también precursor del Mundial y Eurocopa de selecciones, con el objetivo de determinar quién era el mejor club del mundo.

El Real Madrid, tras ganar a Peñarol por un global de 5-1 (0-0 en Montevideo; 5-1 en la vuelta) inauguró en ese entonces el palmarés de un trofeo que comenzó desarrollándose a doble partido hasta 1979 en los países de ambos de origen de los respectivos representativos confederativos. Ya en sus últimos años pasó a disputarse en Japón. La última edición de la Copa Intercontinental la ganó el Oporto de Víctor Fernández al Once Caldas después de necesitarse la tanda de penaltis.