Ganar en Cádiz, una cuestión de vida o muerte

El Barcelona de Ronald Koeman afronta la sexta jornada de LaLiga en uno de los partidos más importantes en este inicio de temporada. Tras caer de forma rotunda (0-3) frente al Bayern y no pasar del empate (1-1) frente al Granada, el puesto del técnico neerlandés pende de un hilo y en función del resultado cosechado en el Nuevo Mirandilla podría no seguir al frente del proyecto deportivo.

Los azulgranas, que frente al equipo de Robert Moreno se dedicaron a colgar centros al área durante los 90 minutos, están en una situación crítica: la enfermería está a rebosar, el juego no llega a los mínimos exigidos y los resultados tampoco acompañan. La crisis económica también está acompañada de una deportiva y el futuro del equipo es demasiado incierto.

En el próximo compromiso tendrán enfrente a un equipo al que la temporada pasada no pudieron derrotar: un empate en el Camp Nou y una derrota en el antiguo Ramón de Carranza. Los de Álvaro Cervera lograron su primera victoria frente al Celta y son uno de los equipos más correosos del campeonato porque tiene un dibujo definido y las ideas muy claras.

Un duelo con cuentas pendientes

Sin Pedri, Jordi Alba, Ansu Fati, Dembélé, Kun Agüero, Braithwaite ni Balde, todos ellos en la enfermería, el Barcelona se mide a un equipo con el que tiene cuentas pendientes y que puede marcar un antes y un después en el futuro del club a corto plazo.