El enemigo de Fernando Alonso está en casa

La gestión de Alpine durante la carrera volvió a ser perjudicial para la actuación del asturiano

Pese a salir segundo cayó hasta una séptima posición que se quedó en novena por culpa de una sanción

Alonso, en el box de Alpine

Alonso, en el box de Alpine / Alpine F1 Team

SPORT.es

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Fernando Alonso se llevó un jarro de agua fría en el Gran Premio de Canadá tras salir segundo en la carrera del domingo. El asturiano hizo unos grandísimos entrenamientos en Montreal que no pudo refrendar en una carrera donde la suerte le fue esquiva en todo momento y Alpine no tomó las mejores decisiones.

Alpine no tuvo la mano izquierda suficiente como para que la mala suerte que tuvieron con la salida de los coches de seguridad jugase a su favor. Alonso paró a destiempo, y no en los periodos bajo el coche de seguridad virtual que, como dicta la lógica, le hubieran permitido perder el mínimo tiempo posible.

El español hizo lo que pudo en una batalla contra Leclerc y posteriormente pidió permiso para adelantar a su compañero Esteban Ocon. Desde la escudería se lo negaron y Fernando estalló por radio: "He sido 100 veces más rápido que él este fin de semana. Merezco ir por delante".

Sanción hasta la 9ª posición

Por si no hubiera sido bastante, el calvario de Alonso en Canadá siguió hasta una vez terminada la carrera. El asturiano fue  penalizado con 5" por su acción entrando a meta con Valtteri Bottas y perdió la séptima posición, para acabar noveno.

Alonso peleó hasta los últimos metros con el Alfa Romeo de Valtteri Bottas, al que ha mantuvo a raya con un movimiento de zig zag en la recta que los comisarios decidieron investigar. Después de llamar a un miembro de Alpine y al propio Fernando, los comisarios de la FIA tomaron la decisión de sancionar al bicampeón del mundo con cinco segundos.