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LALIGA

El dato más preocupante de LaLiga

El tiempo de juego efectivo sigue siendo uno de los aspectos a mejorar en el torneo: en la última jornada, el Atlético-Villarreal fue el que más se jugó, pero solo con un 56:44 min de tiempo real

Tiempo de juego efectivo en la última jornada de LaLiga

Tiempo de juego efectivo en la última jornada de LaLiga

Javier Giraldo

Javier Giraldo

Desde hace varias temporadas, la Liga española arrastra un déficit con respecto a otros grandes torneos del continente: se trata del juego efectivo, mucho menor que en otros países, un dato que en la jornada 21 volvió a ser preocupante.

Así lo demuestran los datos de Opta, que reflejan que el tiempo de juego real en los partidos de Primera división es cada vez menor: en la última jornada, por ejemplo, el partido con juego más fluido fue el Atlético de Madrid-Villarreal, en el que se jugó un total de 56 minutos y 44 segundos, sobre un total de 96 minutos y 17 segundos. Eso supone tan solo un 58,9 por ciento del tiempo total, un porcentaje demasiado bajo.

En el otro extremo se encuentra el Real Sociedad-Getafe, el partido con menos juego efectivo de la jornada, y uno de los más trabados de la Liga. Pese a que el Getafe se impuso con solvencia, por 0-3, apenas se jugó en Anoeta: 47 minutos y 34 segundos de un total de 102 minutos y 22 segundos, es decir, un 46,3 por ciento.

El porcentaje de juego efectivo de la jornada 21 estuvo incluso por debajo de la media: 53 minutos y 50 segundos de tiempo efectivo, con el balón en juego; mientras que la media de todo el campeonato se sitúa en 54 minutos y 53 segundos.

Más descuento, menos juego

A más tiempo añadido, menos juego efectivo: en los tiempos de descuento se juega poco, ya que normalmente el equipo que va por delante en el marcador hace todo lo posible para conservar su ventaja, y en caso de empate, ambos equipos pueden dar por bueno el punto.

Es la conclusión que se desprende de los datos de Opta; sin ir más lejos en la última jornada, la 21, los partidos en los que más tiempo se añadió fueron también en los que menos juego efectivo hubo: en el Sevilla-Espanyol se fue a los 103 minutos y 49 segundos, pero solo se jugaron 54 minutos y medio (52,5%). El segundo partido más largo fue el Real Sociedad-Getafe, ya mencionado.

Algunos entrenadores, como Xavi, ya se mostraron dispuestos a jugar a reloj parado, como ocurre en el fútbol sala: supondría una innovación total para el fútbol, que siempre se ha jugado a tiempo corrido, dejando al árbitro la potestad de añadir el tiempo que considere necesario. Es precisamente el árbitro una figura capital en este debate, ya que de él depende en buena medida que el juego fluya o sea constantemente interrumpido con faltas: los árbitros extranjeros tienen fama de dejar jugar más que los españoles.