Los pulsos a lo Dembélé ya no funcionan

En años anteriores presiones altas sirvieron para que los jugadores continuaran en el Camp Nou, pero la crisis económica del club dificulta estrategias así

El caso más llamativo fue el de Neymar: renovó en 2016 y salió en 2017 rumbo al PSG por 222 millones de euros tras cobrar parte de su prima de fidelidad

Dembélé sigue sin aclarar su futuro

Dembélé sigue sin aclarar su futuro

Betfair

El aficionado barcelonista hace semanas que seguramente esté hastiado de todo el ruido alrededor de la situación contractual de Ousmane Dembélé. Cansado de ver cómo uno de los jugadores con más tirón en la grada está alargando hasta el límite el desenlace sobre su situación. El galo lleva muchísimo tiempo tensando la cuerda con el Barça y dando largas a una oferta de renovación que ha tenido demasiadas 'bolas extras' por parte de un club culé que deseaba a todas luces la continuidad del de Vernon.

Según los pronósticos de Betfair, que Dembélé se quede en el Barcelona se paga a 2.88€ por euro apostado siendo la segunda opción más valorada por los apostantes. Parece que el Barça se ha cansado de esperar y fuentes cercanas al club aseguran que le planteará un ultimátum: o acepta la oferta de renovación que se le hizo en diciembre o, definitivamente, dará por rota la relación. El club blaugrana no puede dilatar por más tiempo su estrategia de mercado, condicionada completamente por Dembélé. Ha llegado el momento de tomar decisiones.

Precisamente ese ultimátum es lo que ha permitido, con todo aumentar levemente las opciones de que siga en el Camp Nou. Hace tan sólo un mes, que Dembélé siguiese en el Barça llegaba a una probabilidad implícita del 22,2% mientras que ahora llega ya al 34,7%. Aún así, muchos son los que todavía siguen creyendo que Dembélé puede ser un futbolista diferencial. Entre ellos, el propio Xavi. El entrenador del Barça llegó a decir del francés que podía ser el mejor jugador del mundo en su puesto.

Según los pronósticos de Betfair, es ahora el Chelsea (índice de probabilidad del 75,2%) el que cuenta con más opciones de hacerse con los servicios del francés. El club inglés nombró la semana pasada nueva directiva y parece que ahora sí va a empezar a invertir tras la salida de Abramovich. Dembélé sería un buen pistoletazo de salida con el que, de paso, ponerse a la par que sus competidores en una Premier que vuelve a derrochar en fichajes.

El Plan C del francés se llama PSG, según los pronósticos de Betfair. El equipo galo emerge como tercera opción con un 20% de probabilidades implícitas que da cierto margen a que el extremo del Barça pueda acompañar en la delantera a Mbappé… quién sabe si en sustitución de un Neymar cuya continuidad no está tan garantizada como parece.

Dembélé y otras renovaciones por presión

Primero por el precio que se pagó (135 millones de euros), por sus reiteradas lesiones (solo ha podido jugar 150 partidos en cuatro temporadas)

El caso de las polémicas renovaciones en el Barcelona no es nada nuevo. En 2016 se produjo precisamente la de Neymar. Una de las grandes novedades de su contrato radicaba en la cláusula de rescisión. Según informó el Barcelona, esta cláusula iría variando y ascendiendo de forma variable conforme vayan pasando los años. Por ello, si ese primer año ésta contaba con 200 millones, el segundo año fue de 222 "kilos", la cifra que acabó pagando el PSG en 2017.

La deuda con Piqué

El club azulgrana anunció en 2020 la ampliación de cuatro de sus jugadores, todo ellos hombres importantes en aquella época en su esquema: Gerard Piqué, Ter Stegen, Lenglet, y De Jong, ahora sólo parece intocable Ter Stegen

El Barça, apuntan algunas informaciones, debe 31,6 millones de euros brutos a Piqué. Las cuentas encajan con la nómina que él mismo mostró en Twitter después de someterse a la rebaja: 2,3 millones limpios de impuestos, que serían unos cuatro millones brutos de coste para el club. El caso Dembélé recuerda a salidas que de históricos que si que se produjeron en otros tiempos como Maradona, Ronaldo, Romario o el propio Luis Figo. Estrellas que salieron, por unos motivos u otros, por la puerta de atrás. El caso Dembélé parece tocar a su fin pero nadie sabe cómo.