Neyback

Neymar volvió a marcar la diferencia en el Brasileirão. En el que fue su partido más esperado desde su regreso a Brasil, el '10' del Santos decidió un duelo cargado de historia y emoción con un gol que vale más que tres puntos: es un símbolo de regreso, de resiliencia y, sobre todo, de que su fútbol sigue muy vivo. Con su tanto en la victoria por 1-0 ante Flamengo, Neymar suma ya cinco goles contra el Mengão en la Serie A, convirtiéndose en una de sus bestias negras. Solo el Athletico Paranaense ha sufrido más a sus pies en el campeonato brasileño (6 goles).

OpiniónJoan Vehils

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En un partido eléctrico, con la Vila Belmiro como escenario vibrante, Neymar apareció en el minuto 84 para desequilibrar el encuentro. Recibió en el punto de penalti, se dio la vuelta con esa mezcla de pausa y explosividad tan suya, y la colocó con más fuerza que colocación, fuera del alcance del arquero. Fue el gol de la victoria, pero también una declaración: “estoy de vuelta”.

Este tanto no es uno más. Llega tras meses de calvario físico, tras lesiones, dudas y críticas. “Mi cuerpo se está adaptando de nuevo”, reconoció el propio Neymar hace días. Su regreso a Santos no es solo emocional, sino también competitivo: quiere volver a sentirse futbolista, con ritmo y protagonismo, y partidos como este ayudan a consolidar ese proceso.

La afición lo ovacionó, consciente del esfuerzo que implica este retorno. Neymar, que ya había mostrado destellos de calidad en partidos anteriores, necesitaba una noche así. Frente a uno de los grandes rivales del país, en un partido tenso y de alta exigencia, volvió a ser decisivo. Su gol alimenta la ilusión en Santos y manda un mensaje al fútbol brasileño: Neymar sigue siendo Neymar.