Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

MUNDIAL DE CLUBES

⁠⁠Una apisonadora llamada PSG

El técnico asturiano ha conseguido transformar el equipo, abandonando las individualidades de sus estrellas para pasar a comportarse como un grupo.

Paris Saint-Germain's Vitinha celebrates scoring his side's second goal during the Club World Cup group B soccer match between PSG and Atletico Madrid in Pasadena, Calif., Sunday, June 15, 2025. (AP Photo/Jae Hong) Associated Press/LaPresse. EDITORIAL USE ONLY/ONLY ITALY AND SPAIN

Paris Saint-Germain's Vitinha celebrates scoring his side's second goal during the Club World Cup group B soccer match between PSG and Atletico Madrid in Pasadena, Calif., Sunday, June 15, 2025. (AP Photo/Jae Hong) Associated Press/LaPresse. EDITORIAL USE ONLY/ONLY ITALY AND SPAIN / Associated Press/LaPresse / LAP

SPORT.es

El Mundial de Clubes ha comenzado por todo lo alto, con partidos donde los grandes clubes europeos están demostrando su superioridad y su poderío ofensivo. Tras el 10-0 logrado por el Bayern de Múnich ante el Auckland City, llegaba el turno del vigente campeón de Europa. Y Como no podía ser de otra manera, el Paris Saint-Germain ha dejado su huella desde el primer minuto del torneo, imponiéndose por 4-0 al Atlético de Madrid en su debut, consolidando así su candidatura al título. Este resultado llega apenas unas semanas después de que el club francés lograra conquistar su primera UEFA Champions League con una victoria de equipo por 5-0 ante el Inter de Milán.

Después de la exhibición ante los de Simeone, los parisinos confirman en este final de temporada que son el gran rival a batir y que su nivel, lejos de bajar, no parece haber encontrado aún su techo. Según las apuestas de Betfair, la probabilidad implícita de que los de Luis Enrique se conviertan en los próximos campeones es del 23,09%, siendo los grandes favoritos en la competición por encima de equipos como el Real Madrid o el Manchester City.

Un arranque de ensueño

En el MetLife Stadium de Nueva Jersey, el PSG ejecutó a la perfección su plan de juego, liderando de principio a fin un partido donde el Atlético de Madrid apenas opuso resistencia. Fabián Ruiz abrió el marcador en el minuto 19 y Vitinha amplió la ventaja antes de que el árbitro hiciese sonar su silbato y mandase a los jugadores a vestuarios. Con el partido controlado y el marcador a favor, los colchoneros solo pudieron poner en apuros a Gianluigi Donnarumma con un gol de Julián Álvarez que finalmente fue anulado por una falta previa de Koke. Con los tres puntos en la mano, los de Luis Enrique no se conformaron y apretaron el acelerador en los minutos finales con los goles de Senny Mayulu y Kang-in Lee, quien anotó el cuarto y definitivo gol desde el punto de penalti.

Frente al gran nivel mostrado por los franceses, que parece que no acusan el cansancio ni los minutos disputados esta temporada, el Atlético de Madrid afrontó el partido falto de intensidad y de ganas en la primera jornada del torneo. Con una plantilla que no ha incorporado ningún fichaje y con muchas dudas en defensa, el planteamiento de Diego Pablo Simeone se vino abajo desde el primer tramo del encuentro. El PSG fue ganando metros con cada transición y cada jugada trenzada, forzando errores en la salida del balón y desquiciando a los jugadores rojiblancos. Prueba de ello fue la expulsión de Clément Lenglet en el minuto 78 y que puso la puntilla a un partido que no deja buenas sensaciones en el conjunto madrileño.

Un equipo que juega casi de memoria

Pero este nivel de precisión y esta intensidad no es algo nuevo en el PSG de Luis Enrique. En la final de la Champions League disputada en Múnich, el club parisino ya dio buena cuenta del equipo que es, mostrando una versión muy similar a la que se vio en el estreno Mundial de Clubes. Aunque el Inter se coló en la final con ilusión renovada, el PSG impuso su dominio y borró por completo a los de Inzaghi del terreno de juego firmando un 5-0 para la historia con goles de Achraf Hakimi, un doblete de Désiré Doué y los tantos de Kvicha Kvaratskhelia y Senny Mayulu.

Aquella noche, el planteamiento táctico de Luis Enrique también fue determinante. Acostumbrados a lanzar la presión alta que asfixia a los centrales y al guardameta rival, el PSG logró reducir al mínimo los espacios y obligó al Inter a perder el balón constantemente. Además, con el dominio del balón a los pies de Vitinha y Fabián Ruiz, los franceses pudieron construir a su gusto y mantener sin problemas la posesión.

Luis Enrique, el arquitecto del nuevo PSG

Con la salida de Kylian Mbappé rumbo al Real Madrid el pasado verano, el equipo necesitaba reconstruirse y lejos de depender de un solo jugador, el PSG ha optado por crear una plantilla donde cada integrante aporta valor en los planes de su entrenador. A nivel colectivo, el PSG ha elevado su rendimiento en todos los registros del juego. Defiende mejor, como un bloque unido, y presiona en conjunto para ahogar a sus rivales. Luis Enrique ha trabajado en la consolidación de un modelo que da prioridad al grupo y que no depende únicamente de los momentos de brillantez de sus grandes estrellas. Ha sido capaz de convencer a sus jugadores con su estilo y su idea de juego, llevando al PSG a convertirse en uno de los equipos más temidos del panorama futbolístico en la actualidad.

Ahora, con la Champions en el bolsillo y tras un debut arrollador en el Mundial de Clubes, el PSG se perfila como el gran favorito para conquistar el título en Estados Unidos. Los próximos compromisos pondrán a prueba su capacidad para mantener su buen nivel y las altas temperaturas serán la última prueba de fuego para un PSG que no deja de crecer.