Acostumbrarse a vivir sin Messi

El Mundial 2026 ya está a la vuelta de la esquina y hasta siete selecciones ya han conseguido el pase de forma matemática. Una de ella es Argentina, que logró tal hecho justo antes de su partido, tras el empate entre Bolivia y Uruguay. Sin embargo, la Albiceleste quiso celebrar la clasificación de la mejor manera posible. En un Estadio Monumental lleno hasta la bandera, la selección dirigida por Lionel Scaloni exhibió su mejor versión para derrotar a Brasil con un contundente cuatro a uno.

⁠⁠ ¿Qué fue de Brasil?

Sin embargo, más allá de este resultado, lo que quedó claro es que la Argentina tiene un futuro prometedor con un equipo que no necesita que su gran estrella, Lionel Messi, esté presente en el campo para brillar. Con los tantos de Julián Álvarez, Enzo Fernández, Alexis Mac Allister y Giuliano Simeone, el equipo de Sacaloni demostró ante la Canarinha que su plan post-Messi está diseñado para seguir ganando. Mientras los argentinos celebran, muchas son las voces en el país que hablan ya de revalidar el título conseguido en Qatar en el próximo Mundial de 2026.

Argentina sin Messi, una cuestión de éxito

La ausencia de Lionel Messi en la selección no es algo nuevo, sino que se trata de una situación a la que los argentinos se están acostumbrando cada vez más. Y es que a lo largo de los años la Albiceleste ha tenido que afrontar varios encuentros sin su capitán, obteniendo resultados más que positivos para sus intereses. Desde el inicio del ciclo de Lionel Scaloni como entrenador en 2018, Argentina ha disputado 20 partidos sin la presencia de Messi, con un balance de 16 victorias, 3 empates y solo 1 derrota, lo que significa un 80% de éxito.

Estos resultados reflejan que, aunque Messi ha sido una pieza fundamental en la historia reciente de la selección, el equipo ha sabido adaptarse y mantener un alto nivel de competitividad sin su gran referente sobre el césped. A pesar de estos buenos números que registra Argentina sin su capitán, desde el debut de Leo Messi en 2005, éste ha sido el eje central de la selección.

Pese a las críticas que muchos proferían hacia el ‘10’, el rosarino conquistó la Copa América en 2021, la Finalissima en 2022 y la Copa del Mundo en Qatar, un trofeo que el país había esperado volver a levantar con ansias durante décadas. Sin embargo, a sus 37 años, Leo Messi ha comenzado a dosificar esfuerzos, dejando espacio para que una nueva generación de futbolistas argentinos asuma la responsabilidad de comandar al equipo para que la Albiceleste siga siendo temida en todo el mundo.

Scaloni y su plan perfecto

Scaloni ha logrado lo que muchos seleccionadores han tratado de hacer en sus equipos, pero que, sin éxito, aún están lejos de materializar. Ha conseguido unir la veteranía de los jugadores que llevan años vistiendo la elástica azul y blanca con la picardía y las ganas de los más jóvenes y, tras la ausencia de su máxima estrella, ha mantenido una identidad de juego ganadora.

Este plan sin fisuras del seleccionador argentino representa el éxito de la transición post-Messi, que ha sido facilitada por la irrupción de una nueva camada de jugadores que han asumido un mayor protagonismo. Julián Álvarez, Enzo Fernández, Alexis Mac Allister o Rodrigo De Paul entre otros han demostrado estar a la altura de las circunstancias y tras la victoria de Argentina sobre Brasil con solvencia y autoridad, dejan claro que sin Messi también son uno de los grandes favoritos para ganar el Mundial de 2026.