Míchel, el rayo que no cesa en su visita más romántica

Míchel Sánchez es uno de los técnicos de moda en el fútbol español. Leyenda del Rayo, viaja su Girona a Vallecas este fin de semana en un duelo muy especial.

El actual entrenador del Girona acudió al rescate de los madrileños cuando militaban en Segunda B hasta devolverlo a Primera División.

Míchel, dando indicaciones durante el partido contra el Atlético de Madrid

Míchel, dando indicaciones durante el partido contra el Atlético de Madrid / EFE

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Madrid, 15 de marzo de 2023.- Míchel Sánchez (30-10-1975, Madrid) es un gironí más. Ha aprendido catalán, idioma que utiliza sin problema tanto en sus ruedas de prensa como en su trato diario con la prensa catalana, y está disfrutando del banquillo rojiblanco. Cuando llegó al Girona, logró el ascenso a Primera y ahora tiene por objetivo asentarse en la categoría. Está muy cerca de ello. Los rojiblancos no quieren ser un club ascensor. Es su tercera experiencia como técnico de Primera y tras las dos fallidas con Rayo y Huesca, Míchel quiere demostrar que tiene calidad y conocimientos para echar raíces. Su 2022 fue de ensueño y en 2023 quiere más. En la próxima jornada de LaLiga viaja el Girona a Vallecas con la intención de asaltar el estadio a cuyo rescate acudió cuando militaba en Segunda B. Allí fue héroe eterno para devolver al equipo, su equipo, a la élite del fútbol español.

En julio de 2021, los caminos de Míchel y el Girona se cruzaron. Ahora en el Girona tiene las llaves del club, la afición le idolatra y contagia a unos jugadores que van con él hasta el final. La confianza es ciega. Es, justo, lo que tiene Simeone en el Atlético, por poner un ejemplo. Según los pronósticos de Betfair, que el Girona descienda esta temporada se paga a 10€ por euro apostado, es decir que los apostantes lo ven realmente difícil. El primer objetivo de la temporada de Míchel estaría cumplido. Hasta siete equipos cuentan con peor predicción que el club gerundense: Valencia (7.0), Espanyol (4.50), Valladolid (3.75), Cádiz (2.50), Getafe (2.0) y Almería (1.91), excluyendo el Elche que se da por hecho su descenso.

Míchel está labrando su futuro y es que “cuando estás en un sitio en el que piensas que es el tuyo has de quedarte”. Es su segundo año en un Girona que le quiere de por vida. Aunque tiene contrato hasta 2024, cuenta con una oferta sin fecha final. Porque este Girona es un equipo marca de la casa. De Míchel. La afición se siente reconocida y orgullosa de un bloque que tras tres años de palos en Segunda ha logrado recuperar el aroma de Primera.

El Rayo, como comienzo de todo

La carrera de Míchel como entrenador empezó con una gran gesta en el club de su vida: el Rayo Vallecano. En 2018, después de dos temporadas, el conjunto franjirrojo consiguió regresar a la máxima categoría del fútbol español, y lo hizo de la mano del técnico actual del Girona. Pero esta situación no es nueva para él ya que, como entrenador si fue su primer ascenso pero, como jugador, ya lo había logrado antes en tres ocasiones.

Míchel I de Vallecas sumó una hazaña más a su currículum. La primera como entrenador: su primer ascenso desde los banquillos. El vallecano cogió al equipo rozando los puestos de descenso a Segunda B. En apenas 17 meses lo llevó a la gloria y devolvió al Rayo a Primera dos años después de descender. En la temporada 2007-08 Míchel también ascendió con el Rayo Vallecano. Fue de Segunda B a Segunda División.

El conjunto franjirrojo dejó el ‘pozo’ de la categoría de bronce para poder por fin regresar a la Segunda. Al aquel ‘8’ de eterna cara aniñada no le importó dejar proyectos jugosos de Segunda e incluso Primera para rescatar a los suyos en la categoría de bronce y labrar un futuro que acabó con el retorno a Primera en 2011. En la 11-12 disputó su última campaña como jugador profesional. Lo hizo en el Rayo, y en la élite, claro.

Míchel comenzó como entrenador en el Juvenil A del Rayo Vallecano en la temporada 2016-2017. Ese mismo año cogería el primer equipo rayista tras el cese de Rubén Baraja. En Vallecas logró un ascenso a la élite y estuvo hasta el año 2019 cuando fue destituido tras ser colista de Primera División. Sin embargo, ahí no se frenó su progresión y logró un nuevo ascenso a Primera, esta vez con el Huesca.

Confianza en su trabajo

Su estancia en Girona rebosa de estabilidad. Míchel cree que es importante sentir el apoyo del club en situaciones complicadas: “Un entrenador se siente fuerte, se siente respaldado cuando te lo demuestran en los momentos difíciles. Ahora te pueden decir muchas cosas, pero hace un año estábamos en una situación complicada y allí se seguía notando ese respaldo. Y es esa situación complicada la que te hace estar donde estás ahora”, asegura.

“El pasado curso desde el City Group se nos mandaba informes generados por el Big Data semanalmente en los que según las métricas, que son muy potentes, teníamos que estar en la parte alta de la clasificación y, sin embargo, estábamos en descenso. Ellos me decían que no cambiara nada porque esto se iba a solucionar”, finalizó. Ahora, en un viaje nostálgico a Vallecas busca que su Girona siga creciendo.