La ‘maldición Casillas’ convierte en la portería de España en un baile inestable

La derrota ante Escocia alimenta las dudas sobre la selección española con el tema de la portería como uno de los focos que transmite mayor inestabilidad.

Desde la retirada de Iker Casillas, la selección española no ha tenido un portero fijo e intocable. Lo más cercano fue la polémica decisión de Luis Enrique con Simón.

Kepa Arrizabalaga, durante un entrenamiento de la selección española

Kepa Arrizabalaga, durante un entrenamiento de la selección española / AFP

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Madrid, 29 de marzo de 2023.- La selección española sufrió su primera derrota en el camino hacia la Eurocopa de Alemania 2024 con un 2-0 ante Escocia que ha alimentado muchos debates. Entre ellos, el de la portería. Desde la retirada de Iker Casillas, España ha ido variando en su guardameta dependiendo del seleccionador que ocupase el cargo. Ningún guardameta se ha consolidado. Ninguno termina de convencer. Es cierto que ante Escocia, los goles de los británicos, no tuvieron a Kepa como máximo responsable, pero las dudas sobre quién deber ser el número uno entre palos siguen vigentes.

Pese al tropiezo, según los pronósticos de Betfair, España sigue siendo favorita a la Eurocopa de 2024. Que La Roja gane en Alemania se paga a 8€ por euro apostado y está entre las cuatro selecciones mejor posicionadas. Sin embargo, el debate en la portería no escapa de la polémica y, en general, sobre quienes deben ser los elegidos en la lista de la selección.

De Casillas a un baile de porteros

De la 'generación de oro' del fútbol español se heredó un debate en la portería que fue cambiando de protagonistas y nunca fue muy estable. De Iker Casillas y Víctor Valdés, ambos entre el top3 de los mejores guardametas de su tiempo, se pasó a David de Gea. El del United sentó a Casillas en la Euro de 2016 en Francia y después heredó su puesto. Pero su irregularidad con la selección propició el pulso con Kepa hasta que dejó de ser llamado y apareció en escena Unai Simón, portero fetiche de Luis Enrique.

El ex seleccionador incluso prefirió no convocar a porteros de fama para el Mundial con tal de no provocar lucha de egos en el puesto y proteger a Simón. "Pensaba que el debate de la portería gustaba por los nombres, pero ya veo que lo que os pone es la demarcación", llegó a afirmar al más puro estilo Luis Enrique en una rueda de prensa cuando decidió dar un paso con firmeza, ya inamovible mientras fue seleccionador. Unai Simón era el titular indiscutible. Tampoco con De La Fuente ha sido llamado el portero titular del Manchester United, proceso sorprendente teniendo en cuenta que el arquero rinde a gran nivel con los diablos rojos.

En su momento, Luis Enrique quiso cerrar el asunto al ver la inestabilidad que podía generar. Dio galones a Unai en público con una declaración que cerraba puertas a cualquier debate y apostó por un perfil de porteros suplentes, sin pasado en el fútbol español y de menor reconocimiento para el aficionado, Robert Sánchez y David Raya, que asentó su manera de pensar en la demarcación.

De Gea, de todo a nada

Antes, cuando Luis Enrique dio la alternativa a Unai sorprendió a todos. La carrera de De Gea en la absoluta tampoco se ha reactivado con De La Fuente y el que había sido elegido para recoger el complicado testigo de la leyenda Casillas tras su paso brillante por las categorías inferiores, nunca firmó un buen torneo pese a tener la confianza de los seleccionadores. Su Mundial de Rusia no le pasó factura inmediata con el cambio en el banquillo, pero finalmente el cambio de guardia se ejecutó el 11 de noviembre de 2020.

Con la llegada a la absoluta de Luis de la Fuente y su conocimiento de los porteros actuales con potencial para ser internacionales, a los que dirigió en categorías inferiores, la situación de la portería regresa a un punto inesperado. Por la lesión de Unai, primero, que se perfilaba el titular; por la actuación de Kepa ante Noruega, después, en el mismo escenario en el que debutó como internacional.

Repitió portería a cero Kepa ante Noruega, como aquella noche del 11 de noviembre de 2017, cuando con mucho menor recorrido y sin experimentar un crecimiento personal desde los momentos más duros en el Chelsea, fue discutido y prácticamente apartado sin minutos con técnicos pasados, Kepa no encajó ni un tanto en la goleada de España a Costa Rica (5-0), en su bautismo de la mano de Julen Lopetegui.

La vuelta de Kepa

Tras cinco años y medio desde aquel primer momento, con 899 días de ausencia desde su último encuentro como internacional en octubre de 2020 en un empate sin goles en Lisboa ante Portugal, Kepa reapareció con fuerza en Málaga, ciudad a la que liga su andadura por la Roja. Elegido titular por De la Fuente, ha repetido en Glasgow ante Escocia, una oportunidad en un campo duro de aumentar argumentos para el regreso de un debate cuando Unai Simón (con una media de un tanto por cada 120 minutos), se recupere de su lesión.

Se iniciará entonces un pulso vasco por la portería de España en la fase final de la Liga de Naciones del próximo mes de junio ante Italia. El 2-0 en contra, sin ser Kepa el culpable máximo, no aclara las dudas sobre un puesto plagado de incógnitas.