En un gran derbi, apuesten al 0-0

Sabadell y Terrassa cumplieron con los tópicos en un gran duelo vallesano con poco fútbol

Espectacular imagen de la Nova Creu Alta

Espectacular imagen de la Nova Creu Alta / CE Sabadell

SPORT.es

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Para que un derbi sea un derbi, la obligación es que el encuentro resulte intenso, emotivo, emocionante, pero lo que normalmente se conoce como una castaña en lo futbolístico. Así mandan los cánones.

Y los cánones no fallaron en el último derbi vallesano entre Sabadell y Terrassa, un cero a cero en toda regla ante 9.123 espectadores en la Nova Creu Alta.

Llevaba catorce años sin cruzar sus caminos arlequinados y egarenses, y el partido del pasado domingo paralizó la comarca del Vallès Occidental, y a buena parte del fútbol territorial catalán.

Enclavados ambos en el grupo 3 de la Segunda RFEF, el Sabadell llegaba como líder de la tabla y con la ventaja de jugar en su campo, pero en un derbi esos factores previos poco importan.

Con una afluencia histórica de espectadores en esa cifra de 9.123 personas, de hecho el octavo campo en toda España en cuando a entrada en la jornada dominical -ojo, hablamos de la cuarta categoría-, el partido discurrió por los cauces esperados.

Demasiados nervios, demasiada tensión, demasiada responsabilidad. Poco fútbol.

De hecho, la jugada más destacada fue un gol anulado al ariete del Terrassa Aythami ya en los minutos finales, cuando una diana de cabeza era invalidada por un fuera de juego que pareció claro.

Al final, el gran derbi acabó como tenía que acabar. Sin goles, un puntito por cabeza y todos tan amigos. Lo mejor, la ausencia de incidentes.