¿Por qué de repente Scottie Pippen habla así de Michael Jordan?

El alero ha empezado a rajar del mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos en los últimos meses con reflexiones sorprendentes.

¿Por qué de repente Scottie Pippen habla así de Michael Jordan?

¿Por qué de repente Scottie Pippen habla así de Michael Jordan? / SPORT

betfair

Fueron los Batman y Robin del baloncesto. Michael Jordan y Scottie Pippen formaron en los Chicago Bulls la pareja perfecta, hasta tal punto que el uno sin el otro era incapaz de ganar un campeonato. MJ lo experimentó en sus primeros años como profesional y Scottie hizo lo propio cuando el '23' se retiró por primera vez en 1993.

El respeto y la admiración mutua entre ambos ha sido la tónica general de una relación que se torció con el documental 'The Last Dance'. Pero antes de contar qué pasó, es conveniente recordar que Michael Jordan fue el padrino de Pippen cuando entró en el Hall of Fame del baloncesto en 2010 y ambos subieron a dar un discurso donde se intercambiaron todo tipo de elogios.

"Michael, has influido en muchas vidas a lo largo de tu vida, pero en ninguna tanto como en la mía. Gracias por ser el mejor compañero que he tenido, siempre apreciaré esa relación que hemos tenido y que durará para siempre", dijo Pippen en su discurso. De aquel Scottie tierno mirando a los ojos de Michael al actual, hay una galaxia.

"He visto a Michael Jordan jugar antes de que yo llegase a los Bulls. Era un jugador horrible, un jugador horrible de ver. Era todo uno contra uno, todos tiros malos y egoísmo. De repente, nos transformamos en un equipo y comenzamos a ganar, y todo el mundo se olvidó de quién era", dijo recientemente Pippen, en unas palabras que han dado la vuelta al mundo.

¿El origen del enfado?

¿Qué ha pasado entre estos dos para que la relación se haya quebrado por completo? Existen varias hipótesis sobre el asunto como que Jordan no le ayudó cuando tuvo problemas económicos, pero vayamos a los hechos. En abril de 2020, en plena pandemia del Covid-19, Netflix lanza el documental 'The Last Dance' acerca de la última temporada de Michael Jordan en los Chicago Bulls... y aquí estalla todo.

"No podía creer lo que veía. El documental sirvió para glorificar a Michael Jordan sin dar elogios suficientes a mí y a mis orgullosos compañeros de equipo. Yo no era más que un accesorio. Su 'mejor compañero de equipo de todos los tiempos', me llamó. No podría haber sido más condescendiente si lo hubiera intentado", dijo Pippen sobre lo que vio en el documental.

El alero, ganador también de seis anillos de la NBA, aseguró que fue una maniobra de Jordan para recordar a los aficionados que era mejor jugador que LeBron James en el momento en que se dudaba de su hegemonía como el más grande todos los tiempos en la NBA. "Jordan lo protagonizó y lo dirigió. El foco de atención brillaba en el número 23. Incluso en el segundo episodio, que se centró durante un tiempo en mi difícil educación y mi camino poco probable hacia la NBA, la narrativa volvió a MJ y su determinación de ganar", aseveró.

La escalada de reproches

Esas palabras sentaron mal a un Jordan que no ha movido un dedo por recuperar la relación con un Pippen que cada vez que sale es para atacar a su excompañero. De hecho, Pippen se ausentó de la ceremonia de los 75 mejores jugadores de la historia de la NBA al saber que iba a ir Jordan y que iba a centrar toda la atención. "No quise ir a que me diese el humo de su puro en la cara", dijo.

El '23', pese a la escalada de violencia verbal, no ha abierto la boca sobre el asunto. Curiosamente, Michael se ha cobrado una "venganza" a través de su hijo mediano Marcus, quien desde hace un año sale oficialmente con Larsa Pippen, la exmujer de su compañero.

Quizá sea por este motivo por el que Pippen ha redoblado su apuesta de provocaciones hacia Jordan afirmando que "LeBron James es el mejor jugador de la historia a nivel estadístico". Probablemente este culebrón entre dos de los grandes astros del baloncesto del 90 no llegue a su final hasta que Michael quiera prestarle atención a su mejor escudero. Como dice el refrán "no hay mejor desprecio que no hacer aprecio".