Los Warriors contra todos, contra la edad y contra sus problemas internos

Toda la NBA mira con expectación a lo que sucede en San Francisco. Allí los vigentes campeones, los Golden State Warriors, no atraviesan precisamente su momento más dulce como equipo. Draymond Green le partió la cara a su compañero Jordan Poole en un entrenamiento en un episodio que ha quedado en una multa para el agresor.

Ese hecho ha terminado por disparar todas las dudas que rodean al campeón de la NBA. Porque los Warriors no son eternos ni infinitos. Stephen Curry tiene 34 años, Klay Thompson 32 y Draymond Green también 32. Ese tridente ganó el título en 2015 y tres más desde entonces. ¿Les queda gasolina en el tanque para más?

Las cuotas nos dicen que los Warriors no ganarán la NBA y nos presentan su candidatura al título siguen siendo el tercer equipo favorito en cuota a vencedor. Es cierto, que los dos antecesores son equipos de la Conferencia Este, por lo que parten como favoritos a ganar en el Oeste.

Los Milwaukee Bucks son curiosamente el equipo con más opciones de ganar la NBA. La continuidad del trío formado por Antetokounmpo, Holiday y Middleton es la respuesta a este favoritismo esperando que la salud les respete a diferencia de los pasados Play-Offs.

Sus grandes rivales serán unos Boston Celtics que han hecho retoques muy interesantes en la plantilla. Malcolm Brogdon es un base más que interesante que ha rozado varias veces el All-Star y veteranos como Blake Griffin o Danilo Gallinari prometen enriquecer la rotación de los 'Orgullosos Verdes'.

Los 'outsiders'

Nos encontramos el resurgir como futuribles al título de Los Angeles Clippers con Kawhi Leonard listo para reaparecer tras una temporada parado por una operación de rodilla. 'La Mano' fue el único capaz de hacer morder el polvo a los Warriors tanto en su época en San Antonio como en Toronto. Si existe una criptonita para Curry es él.

Ya en un segundo escalón encontramos equipos que pueden tener problemas a mitad de temporada, pese a su enorme talento. Un ejemplo de ello son unos Brooklyn Nets que siguen teniendo talento infinito con Kevin Durant y Kyrie Irving, pero que son un polvorín. Lo mismo podemos decir de unos Philadelphia Sixers donde James Harden parece estar más delgado que nunca. Joel Embiid tiene una cuenta pendiente con ser el MVP de la temporada.

Finalmente tenemos que irnos muy abajo en la tabla para encontrar a unos Lakers que parecen incapaces de dar una despedida de nivel a LeBron James. La salida de Russell Westbrook del proyecto y la salud de Anthony Davis se antojan como fundamentales para que puedan ser competitivos.