Nairo Quintana y los extraños motivos de su desaparición

Nairo Quintana, ganador del Giro de Italia, de la Vuelta a España y podio en tres ocasiones del Tour, se encuentra sin equipo de cara a la temporada 2023. El colombiano debería haber debutado ya esta campaña en competiciones World Tour y de momento no encuentra quién le acoja tras una carrera más que laureada que se manchó el pasado verano.

El ciclista de Cómbita, que acaba de soplar las 33 primaveras, dio positivo por tramadol durante la disputa de un Tour de Francia donde terminó sexto, en la que sería su mejor actuación en la ronda gala desde 2016. Quintana no estaba nada conforme con esa acusación de dopaje.

El tramadol es una sustancia ilegal desde el 1 de marzo de 2019 para cualquier ciclista, aunque consumirla no acarrea sanción hasta 2024.

Quintana quiso correr la Vuelta a España mientras llevaba su caso a la apelación del Tribunal de Arbitraje Deportiva (TAS), pero su equipo -el Arkea- le impidió correr en España al considerar que permitir esto podría dañar su imagen. El conjunto galo le aconsejó que no pelease más con la UCI y aceptase la retirada de su sexto puesto en el Tour, algo que Nairo no iba a permitir al considerar todo el proceso una injusticia.

Así las cosas, el colombiano fue despedido del equipo Arkea el 1 de octubre de 2022. "Tuve la oportunidad de conseguir los puntos para llevar al equipo al World Tour, como lo había dicho cuando me contrataron, así que esperamos que el año próximo el equipo esté corriendo en el pelotón del World Tour", dijo Nairo en un vídeo de despedida explicando su salida.

Muchas puertas cerradas

Mientras Arkea, sí es un fijo en las carreras de la máxima categoría, Nairo sigue buscando un lugar de la misma donde poder correr. Los equipos huyen de los ciclistas que han estado en un proceso contra la UCI por asuntos de dopaje y se puede contar decenas de casos. Ciclistas que en su día dieron positivo como Floyd Landis, Óscar Sevilla o Ricardo Ricco nunca volvieron a la élite.

Quintana no quiere que le pase eso, pero todo apunta a que es un destino que difícilmente va a poder evitar: o se contenta con correr en un continental de Segunda División controlado por las invitaciones que la UCI haga a las grandes carreras o tendrá que retirarse. Su compatriota, Miguel Ángel López, sin ir más lejos se ha tenido que aceptar con caer a un equipo de segunda división como el Medellín-EPM. tras ser investigado por un caso de tráfico de medicamentos.

Nairo está dando señales de que todavía tiene ciclismo en sus piernas y que no tiene la menor intención de rendirse. Corrió en febrero el campeonato nacional de Colombia -quedando en tercera posición- y acudiendo a él por primera vez sin ningún equipo ni patrocinador en el maillot que lució.

Volver a casa

El colombiano se encuentra estas semanas entrenando en Andorra y se le espera dejarse ver por la Volta a Catalunya donde quiere entablar conversaciones con diversos equipos de la máxima categoría de la UCI. Quintana cree tener todavía mucho que aportar al equipo donde vaya y espera encontrar una oferta para completar alguna plantilla.

Su objetivo no es otro que regresar al Tour de Francia y limpiar su nombre, demostrando que puede cosechar el mismo resultado o mejorarlo sin tramadol. A fin de cuentas, el medicamento por el que fue sancionado no deja de ser un tranquilizante del dolor y deportivamente aporta pocos beneficios, de ahí que no se sancione.

Entre los nombres que más han sonado ha sido el conjunto donde despuntó, el Movistar, puesto que todo el mundo le conoce a la perfección y podría tener un efecto inmediato en el equipo. Con Alejandro Valverde retirado, con Mikel Landa fuera del equipo y sólo con Enric Mas como jefe de filas -aunque menos fiable que Quintana como demostró el año pasado en las carreteras francesas- esta es la única vía para que Nairo deje de ser un 'apestado' en el pelotón.