Kyrie Irving le borra la sonrisa de la cara a Luka Doncic

Ni el más pesimista en Dallas habría podido vaticinar el desastre deportivo que está viviendo el equipo tras la llegada de Irving a principios de febrero. La franquicia ha caído en siete de sus últimos nueve partidos, acumula una racha de cuatro derrotas consecutivas y, lo más importante, su principal estrella está perdiendo la motivación.

Desde su llegada a la NBA en 2018, Luka Doncic siempre se había caracterizado por su sonrisa, por tener una forma alegre de entender el baloncesto y por actuaciones memorables pese a su juventud. En los últimos dos meses, todo eso ha desaparecido.

Contexto: partido en casa ante unos Charlotte Hornets (23-51) que llegaban sin tres de sus titulares y con solo un triunfo en sus últimos seis partidos. Derrota por 109-117, abucheos de todo el American Airlines Center para sus jugadores y, probablemente, la noche más dura en la carrera del base esloveno.

"Tenemos que luchar más duro y jugar más duro. Tenemos que demostrar que nos importa. Y esto empieza conmigo primero. [...] Solía divertirme y sonreír en la cancha, pero ha sido muy frustrante por varias razones, no solo por el baloncesto", confesó el base esloveno aquella noche.

Dos días más tarde, segunda derrota consecutiva ante los Hornets, esta vez por 110-104 en un partido que llegaron a perder de 19 puntos y solo lideraron en dos posesiones.

De la cuarta posición a estar fuera del Play-in

El pasado 11 de febrero, cuando Irving y Doncic debutaron juntos con la franquicia dirigida por Mark Cuban, Dallas ocupaba el cuarto lugar en la clasificación. El equipo parecía asentado en playoffs y la llegada del díscolo base australiano ponía el punto de mira en lo más alto de la tabla. Nada más lejos de la realidad.

Casi dos meses después, los Mavericks son undécimos con un récord de 36-39, a un partido de los Lakers que marcan el Play-in y a dos y medio de los playoffs, donde Golden State sería el último clasificado ahora mismo.

La peor defensa de la liga

Nunca fue el punto fuerte de Luka Doncic y tampoco el de estos Mavs, pero hasta ahora habían paliado esas carencias con acierto en ataque. Cuando la otra mitad también falla, ya no hay solución.

• Puntos concedidos por cada 100 posesiones: 115,7 (23º)
• Rebote defensivo: 31 por partido (28º)
• Robos de balón: 6,4 por partido (26º)
• Tapones: 3,7 por partido (28º)
• Puntos concedidos en segunda jugada: 14,2 (21º)

Quizá, lo que Doncic necesitaba a su lado era alguien que ayude a cerrar el rebote o que no permita puntos con tanta facilidad en la pintura, y no tanto otra estrella más en ataque.

Irving o Doncic, ¿quién es el problema?

Puede parecer sorprendente, pero los mejores resultados de Dallas en los últimos dos meses han llegado cuando Irving jugaba y Doncic no. No obstante, ya hemos atendido en varios encuentros a la falta de entendimiento entre ambos jugadores, como sucedió en el segundo partido que coincidían.

• Doncic e Irving juegan: 3-6
• Solo juega Doncic: 0-2
• Solo juega Irving: 3-1
• No juegan ni Doncic, ni Irving: 1-2

En total, 7-13 desde que Irving pisó por primera vez el American Airlines Center.

No obstante, Doncic sigue manteniendo sus buenas cifras en ataque. Anotó 40 puntos en Charlotte este domingo y mantiene su promedio en 33 puntos por partido, segunda mejor marca de la NBA por detrás de Joel Embiid.

Sin embargo, cuando el equipo sufre más es en las noches que no juega Tim Hardaway Jr. Sin él, ocho derrotas en nueve partidos.

El futuro es todavía más negro

Si ahora tiemblan los cimientos, la estructura de los Mavericks puede derrumbarse completamente en función de cómo se desarrolle el verano. Kyrie Irving será agente libre y, a juzgar por lo acontecido, tiene muchos motivos para no seguir en Texas.

Jason Kidd tiene pie y medio fuera con la recta final de temporada que está haciendo su equipo, mientras que Luka Doncic tiene firmado hasta 2027, pero un año antes tiene la opción de salirse del contrato. Si bien el base esloveno parece complicado que termine saliendo, ya hemos dado fe este curso que un movimiento se puede desencadenar cuando uno menos se lo espere.

Por si fuera poco, la franquicia podría perder un potencial número 1 del draft, pues el pick de este año le corresponde a los New York Knicks como última parte del traspaso de Kristaps Porzingis. Las posibilidades de que Dallas obtenga el primer puesto del draft se sitúan en un 1,7 %, pero la eventualidad de que el pick comprenda una horquilla entre el uno y el cuatro asciende al 7,1 %.

Siete partidos para evitar la hecatombe

La buena noticia para los Mavericks es que la Conferencia Oeste no puede estar más apretada. Desde los Phoenix Suns (39-35) que son cuartos hasta los Utah Jazz (35-39) que ocupan la duodécima posición, solo hay cuatro partidos de diferencia.

Ya inmersos en las últimas dos semanas de competición regular, estos son los siete encuentros de los que dispone Dallas para evitar uno de los mayores fracasos de las últimas temporadas en la NBA:

• Indiana Pacers (12º, 33-42) vs. Dallas Mavericks - 28/03*
• Philadelphia 76ers (3º, 49-25) vs. Dallas Mavericks - 30/03
• Miami Heat (7º, 40-35) vs. Dallas Mavericks - 02/04
• Atlanta Hawks (9º, 37-38) vs. Dallas Mavericks - 03/04
• Dallas Mavericks vs. Sacramento Kings (3º, 45-29) - 06/04
• Dallas Mavericks vs. Chicago Bulls (10º, 36-38) - 08/04
• Dallas Mavericks vs. San Antonio Spurs (14º, 19-56) - 09/04

Los cuatro próximos partidos son fuera de casa y cinco de los siete son ante equipos que están dentro de playoffs o Play-in.

*Doncic no podrá jugar después de haber sufrido la decimosexta falta técnica de la temporada.