John Rahm, el segundo en discordia

El segundo major de la temporada ya está aquí. El PGA Championship, en su edición número 104, promete emociones fuertes con un total de 156 jugadores en liza y un favorito en los pronósticos: Scottie Scheffler.

El norteamericano, actual número 1 del circuito de golf, parte en la rampa de salida como el indiscutible candidato. No solo jugará en casa y cuenta con el aval de haberse impuesto en el primer grande del año (el Masters de Augusta), sino que también se puede ver beneficiado de la baja confirmada del actual defensor del título: Phil Mickelson. La cuota de Betfair para Scheffler está a [10.0].

Jon Rahm, el segundo en las apuestas al PGA Championship

La buena noticia para el golf español es que sigue teniendo entre sus competidores a un claro favorito al título. Jon Rahm es el segundo mejor colocado. El número 2 del mundo solo pudo ser vigesimoseptimo hace poco más de un mes en Augusta, pero viene de ganar el Abierto de México con una tarjeta de 17 bajo par y parece haber recuperado las sensaciones. El de Barrika cotiza a [12.0].

Otros tres jugadores españoles serán también de la partida. Sergio García (47), Adri Arnaus (56) y Pablo Larrazábal (70) tratarán igualmente de conquistar el campeonato y que nuestro país pueda inaugurar el palmarés de un torneo que se celebra desde 1916. Aunque los mercados de Betfair les auguran opciones muy escasas, siendo García el mejor colocado en las apuestas pero a una cuota de [100.0].

Tiger Woods y otros candidatos

A Scheffler y a Rahm les acompañan tres viejos conocido en el podio de favoritos al PGA Championship: Jordan Spieth, Justin Thomas y Rory Mcllroy. Todos ellos cotizan a [16.0].

Más lejos emerge un Tiger Woods que regresó en Augusta pero que solo pudo terminar en la posición 47 con un resultado de 13 golpes sobre el par. No sorprende su cuota de [60.0], solo para aquellos nostálgicos que confían en quien otrora dominó el golf mundial pero que en la actualidad ocupa el lugar 818 en el ranking.

La bolsa de premios rondará los 12 millones de dólares, estimándose que el campeón se lleve más de 2 millones a su cuenta corriente.