Chelsea, a comenzar la pretemporada con buen pie frente al Bournemouth
El conjunto de Thomas Tuchel disputará su primer partido como campeones de la Champions
Luego, el Arsenal y el Tottenham anticiparán su disputa contra el Villarreal por la Supercopa
Ronald Goncalves
Yendo de menos a más durante la temporada, y pasando de las manos de Frank Lampard a las de Thomas Tuchel, el Chelsea logró cerrar la campaña con un envidiable logro: ganar la Champions League. Ahora, sin embargo, comienza un nuevo ciclo con nuevos desafíos, y el Bournemouth será el primero de los mismos de cara al primer gran reto de los actuales campeones continentales: el Villarreal en la final de la Supercopa de Europa.
Previo a ello, aun así, el combinado blue tendrá que enfrentarse a los dirigidos por Scott Parker, seguidos por el Arsenal (1 de agosto) y el Tottenham (4 de agosto). A priori, en lo que a la primera de las disputas se refiere, el conjunto londinense tiene una victoria sencilla (1.5 euros según las cuotas, 4.75 para derrota y 4 para empate), aunque con ausencias como las de Hakim Ziyech, Christian Pulisic, Callum Hudson-Odoi y Marcos Alonso.
El Bournemouth, por su parte, comenzó su gira de amistosos a mediados de este mes, venciendo al Linense (4-2) y luego perdiendo contra el Granada (2-1). El resultado de esta inédita contienda, sin embargo, no se conocerá sino hasta el día de hoy, martes 27 de julio, que es cuando ambos equipos se verán en el terreno de juego del Vitality Stadium.
- La Policía Nacional obligada a alertar a la población por lo que está pasando con el dinero de las cuentas del banco
- Estos son los españoles más odiados en el país: ni los catalanes ni los vascos
- Real Madrid - Barcelona | El Clásico de LaLiga EA Sports, en directo hoy: alineaciones, horario y dónde ver
- La respuesta de Javier Tebas al gol fantasma del clásico
- Ronald Araujo, transferible
- Jorge Rey avisa de lo que llegará a España: "A finales de semana...
- Xavi Hernández estalla contra Soto Grado: "No ha acertado ni una
- De Boer: "Ahora sé por qué a Guardiola no le gustaba Cancelo