Baraja, ante su peor fantasma… y a la vez el mejor ejemplo para su Valencia

Madrid, 14 de marzo de 2023.- El Valencia salió del descenso tras la victoria ante Osasuna, pero puede volver a caer si no gana el partido del Metropolitano del próximo fin de semana. Con todo, un mes después de asomar la cabeza y poder respirar lejos de la zona roja enfrentándose al Atlético de Madrid que sigue dispuesto a hacer de su campo un lugar maldito en la historia reciente del club valencianista. Mientras, los de Rubén Baraja quieren saborear lo que estuvieron a punto de lograr la tarde del Camp Nou y de paso romper una racha que acumulan contra los rivales tres grandes de LaLiga. Se cumplen 860 días desde la última victoria (4-1) contra uno de los miembros de este triunvirato. Entonces el Real Madrid cayó en el duelo en el que marcó tres penaltis Carlos Soler, ahora jugador del PSG.

El Valencia de la temporada 2022-2023 está bloqueado frente a los grandes, a pesar de que la imagen fue positiva en los comienzos del proyecto Gattuso. La realidad es que el equipo no ha ganado ningún partido de Liga ante Madrid, Barça, Atlético, Athletic y Sevilla desde noviembre de 2020. Ocho empates y 18 derrotas. Datos que apuntan a ruina, esto es, a descenso. Baraja, ahora entrenador de los che, sabe bien sabe lo que supone la caída de un grande. Como futbolista, formó parte de la plantilla del Atlético que vivió el histórico descenso en el año 2000. Su próximo rival es a la vez pesadilla y enseñanza de lo que debe evitar este curso con el Valencia.

Elche, Almería y Getafe, los favoritos al descenso

Tras un breve paso por el filial colchonero aquella campaña 1999-2000, Baraja se engarzó como jugador de pleno derecho en el primer equipo. Pieza clave de una medular en la que también orbitaban Santiago Hernán Solari, Juan Carlos Valerón, Radek Bejbel, Veljko Paunovic u Óscar Mena. Nombres de kilates a los que el brillo se les apagó en medio del vendaval deportivo y extradeportivo (intervención judicial incluida) que agitó a club. Consecuencia: el descenso junto a Sevilla y Betis. El efecto 2000, en LaLiga, fue aquel descalabro de semejantes gigantes.

El caso es que al final de esa campaña, Baraja (siete goles en Liga con el Atlético) fue traspasado al Valencia para pasar del olor a azufre por el descenso, a acumular los mejores años de su carrera. Hasta diez temporadas que lo instalaron en la leyenda del club che. Según los pronósticos de Betfair, que el Valencia descienda a Segunda (sería la primera vez desde 1986) se paga a 7€ por euro apostado y registra una buena tendencia para los de Mestalla gracias a las últimas victorias. Almería (cuota 1.91 al descenso) y Getafe (cuota 2.0 al descenso) registran los peores índices de probabilidad y son los favoritos a acompañar al Elche, desahuciado.

La seguridad defensiva, clave

Valencia está en fiestas y en el club quieren controlar todo ante esta nueva ‘final’ en Madrid. Baraja tiene un plan anti-Fallas para asaltar el Metropolitano y ha decidido adelantar el viaje a Madrid. El Valencia ha mejorado sus cifras notablemente desde la llegada de su nuevo técnico, pero no se puede confiar en una lucha por la salvación que envuelve a muchos clubes. Los blanquinegros han crecido desde que el técnico volviera a casa en cuanto a resultados se refiere.

Unos números que vienen cosechados gracias a su buen hacer en las distintas facetas del juego. El Pipo sabía de la gran debilidad de la plantilla y está logrando cambiar la dinámica mediante una mejoría tremenda a nivel defensivo: el gran debe de Gennaro Gattuso y Voro. El técnico no quiere despistes después de haber sacado al equipo del descenso y, por eso, para evitar distracciones, adelanta el viaje de la plantilla a la capital de España.

Lino, ante la mirada del Cholo

Sin el banquillo tiene un ex del Atlético como protagonista, en el campo un jugar en propiedad de los rojiblancos también amenaza a los de Simeone. Es Samuel Lino que, dentro de la gran temporada que está realizando hay un lunar. El brasileño es uno de los jugadores que más disparos realiza por partido y sin embargo sólo ha logrado marcar dos goles en lo que llevamos de temporada. El mismo Baraja aseguró ante del partido ante Osasuna en Mestalla que estaba trabajando con el atacante para mejorar la definición en los últimos metros.

Lino tendrá la ocasión de mostrar todo su potencial en el partido del Metropolitano y dejar su sello para convencer al entrenador argentino. Simeone lo marca de cerca, pero nada mejor que brillar en directo para convencerle de que merece una oportunidad en el Atlético. El extremo podrá jugar ante su equipo. En la cesión no se incluyó la cláusula del miedo y, por tanto, Lino tendrá ocasión de mostrarse y pasar revista con el Cholo Simeone, que debe decidir si la próxima temporada apuesta por él o continúa con su proceso de formación cedido en otro equipo.