BUNDESLIGA

RB Leipzig: ¡Ya están aquí!

Con solo siete años de vida como club, el RB Leipzig ha subido a la Bundesliga con el objetivo de convertirse en la gran alternativa al Bayern

El milagro del Leipzig

El milagro del Leipzig / sport

Juanma Romero

En Alemania hablan de Leipzig como una ciudad moderna, joven, con mucha vida cultural, donde el ambiente más hipster se mezcla con el legado histórico de uno de los centros de comercio más importantes de la Europa central de mediados del siglo XII. Una ciudad en continuo crecimiento que ahora sumará a su variada oferta la presencia de un equipo en la máxima categoría del fútbol alemán. La historia del Red Bull Leipzig empezó a fraguarse hace ya diez años, cuando Dieter Mateschitz, fundador de la conocida marca de bebidas energéticas, puso sus ojos en la segunda ciudad más poblada del este alemán un año después de la adquisición del SV Austria Salzburg para convertirlo en el Red Bull Salzburg.

Mateschitz, al igual que le ocurriese en Austria, se encontró con la fuerte oposición de los aficionados del FC Sachsen Leipzig, en aquel momento en Regionalliga (4ª división), y tuvo que esperar hasta 2009 para darle forma a su ambicioso proyecto. Lo hizo con la compra de un humilde equipo de la Oberliga Nord (5ª división), el SSV Markranstädt, que atravesaba además por graves problemas económicos. Nacía entonces el Rasenballsport Leipzig, ya que no podían incluir aún la denominación Red Bull, y daba así comienzo su periplo por el fútbol alemán más modesto. 

Ascenso imparable

Con ascensos en 2009, 2013, 2014 y 2016, el Red Bull Leipzig ha experimentado la trayectoria más meteórica de un club en Alemania y en todo ese proceso ha jugado un papel clave un hombre: Ralf Ragnick. El que fuera técnico del Hoffenheim, que ascendió en tres temporadas de Regionalliga a Bundesliga, lleva desde 2012 en el club y ha sido el responsable desde la dirección deportiva de dotar al RB Leipzig de una identidad futbolística y una forma de trabajar desde la base. Por si fuera poco, sentado en el banquillo ante la falta de un candidato firme, ha sido el encargado de llevar al equipo a su último ascenso, aunque la próxima temporada dejará el puesto a Ralph Hasenhüttl, hasta ahora técnico del Ingolstadt, y se centrará únicamente en hacer de director deportivo. Son el tercer equipo que más aficionados lleva al estadio (media de casi 30.000 por encuentro), será el primer representante de una región del país huérfana de equipos en el fútbol de alto nivel, poseen una de las canteras más fuertes de Alemania y prometen una fuerte inversión, ahora sí, con su aterrizaje en la Bundesliga empezando por la portería, donde suenan con fuerza Horn (Colonia), y Karius (Mainz). Su objetivo es fichar a jugadores con talento que estén iniciando sus carreras y que no ganen grandes cantidades para no romper así su estructura salarial. Han llegado y quieren más. Mucho ojo con ellos.