Pep Guardiola

El suceso que convenció a Cristina Serra de abandonar Manchester en 2017

La prensa británica apunta a algo que sucedió en 2017 y que terminó de convencer a Cristina Serra de que debía "regresar a casa"

Cristina Serra y Pep Guardiola.

Cristina Serra y Pep Guardiola.

Pol Langa

Pol Langa

Esta semana se conocía la noticia del divorcio de Pep Guardiola y Cristina Serra tras más de 30 años de relación. La exclusiva la daban Laura Fa y Lorena Vázquez en su pódcast 'Mamarazzis' que hacen para El Periódico y apuntaban el motivo que decantó la balanza hacia el fin de la relación.

Ahora, tras unos días en los que ningún miembro de la familia ha alzado la voz, la prensa británica empieza a sacar informaciones nuevas acerca de la drástica decisión que tomó la mujer del entrenador del Manchester City.

El matrimonio aterrizó en la ciudad inglesa en 2016, tras vivir en Múnich durante el periplo de Pep en el Bayern que empezó en 2013 después de abandonar el FC Barcelona. Tres años más tarde, en 2019, Cristina Serra tomaba la decisión de asentarse en Barcelona de nuevo para poder estar al frente de la marca de moda de lujo Serra Claret, de la cual es propietaria, aunque sus regresos a Reino Unido para estar con el entrenador 'citizen' eran habituales. Sin embargo, a finales de 2024 la relación llegó a un punto crítico y Serra decidió poner punto y final.

Sin embargo, según indican medios como 'Daily Mail', Cristina nunca estuvo cómoda en Manchester, en comparación con su vida en Alemania, donde sí que disfrutaba. Sin embargo, hubo un suceso que convenció a la mujer del entrenador de que debería regresar permanentemente a la Ciudad Condal y que "tuvo un impacto en su deseo de regresar a casa".

Un antes y después

Se trata del atentado que se perpetuó en el Manchester Arena, en 2017, mientras actuaba Ariana Grande, donde se encontraban la mujer y sus hijas María y Valentina Guardiola, aunque por suerte pudieron abandonar el recinto antes de que se llevara a cabo. Sin embargo, este hecho terminó de convencer a la empresaria y decidió hacer las maletas para ubicar su residencia habitual en Catalunya.

Según comentaban las periodistas especialistas en la prensa rosa, el entorno de la familia asegura que la separación ha llegado de manera completamente amistosa y que no ha habido discusiones, ni terceras personas de por medio.