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FAMOSOS

Santiago Cañizares desvela el día que se encontró con José Luis Ábalos: "Me molestó la prepotencia"

El guardameta de Real Madrid y Valencia, entre otros, cuenta que no le gustó la actitud del por entonces ministro de Transportes

Cañizares y Ábalos, en un encuentro en un restaurante

Cañizares y Ábalos, en un encuentro en un restaurante / SPORT.es

Xavi Espinosa

Xavi Espinosa

El caso Koldo, uno de los casos de corrupción política más grandes en España, en torno al asesor político Koldo García Izaguirre, y los políticos José Luis Ábalos Meco, ministro de Fomento en los dos primeros gobiernos de Pedro Sánchez y secretario de organización del PSOE, y Santos Cerdán León, secretario de organización del PSOE (2021-2025).

Mientras el proceso sigue en pie, la investigación no cesa en la Operación Delorme por formar parte de una presunta organización criminal, formada para lucrarse con nueve contratos públicos de compra de mascarillas, valorados en 54 millones de euros.

Una de las últimas figuras públicas que ha hablado de Ábalos ha sido el exguardameta de Valencia y Real Madrid, Santiago Cañizares, que recientemente, en una intervención en Tiempo de Juego de la COPE, ha relatado una anécdota que le ocurrió hace unos años con el entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos.

"Quería saludarme"

Cañizares relata que estaba comiendo en un restaurante de carretera de Madrid, hasta que vio un desplegamiento enorme: "Me iba a levantar para marcharme y se me acercó un guardaespaldas que me dijo que el señor Ábalos quería saludarme", contaba.

"Le dije que tenía prisa, que debía llegar a Valencia y que llegaba tarde", afirma Cañizares, señalando que, pese a la insistencia, decidió marcharse sin entrar. En ese momento, Paco González le pregunta entre risas si ya sospechaba algo de lo que años después se sabría, sobre su caso, a lo que Cañizares responde que "era un pelín ya sospechoso", pero aclara que lo que realmente le molestó fue la prepotencia que percibió.

"Esa forma de actuar, de tener un salón privado lleno de escoltas de pie mirando cómo comemos e incomodándonos, y que encima me haces levantarme e ir a mí a saludarte", concluía Cañizares.