La profecía de Nostradamus que gana fuerza tras la muerte del Papa Francisco: ¿Se acerca el fin del mundo?

La muerte del Papa Francisco a los 88 años en su residencia de Santa Marta en el Vaticano, este Lunes Santo por la mañana, abre un nuevo escenario donde se tendrá que decidir un nuevo Pontífice entre 22 candidatos.

Será en el Cónclave donde se escogerá el nombre favorito para la mayoría de cardenales, que tiene lugar en la Capilla Sixtina. Sin embargo, el fallecimiento del Papa hace resurgir una teoría que había quedado en un segundo plano, pero que de darse un condicionante clave, terminaría por adquirir fuerza de nuevo.

Muere Francisco, el Papa que llegó del "fin del mundo" y que ha querido llevar la Iglesia al siglo XXI

Se trata de una predicción del visionario francés Nostradamus, quien anunciaba que el fin del mundo llegaría "el fin del mundo", antesala del Juicio Final y el Apocalipsis, como lo entiende la Biblia.

"Primero, vendrá un ‘Papa extranjero’ (Benedicto XVI), luego un ‘Papa viejo’ (Francisco) y, finalmente, un ‘Papa negro’, y con él, el fin del mundo", escribía en el siglo XVI en su libro 'Profecías'.

La teoría gana fuerza después de que se conozca que entre los candidatos a nuevo Pontífice se encuentra un cardenal ghanés, Peter Turkson, y uno guineano, Robert Sarah, ambos negros.

Esta teoría está estrechamente relacionada con la profecía de San Malaquías sobre un manuscrito del Vaticano que data del siglo XII donde se anuncia exactamente lo mismo, aunque no específica que tenga que ser de tez oscura.

También se centra en unos retratos en la Basílica de San Pablo, donde aparecen varios Papas y solamente queda espacio para un Pontífice más, además de la de Francisco, que sería el último que pisaría la Tierra tal y como la hemos conocido desde el inicio de los tiempos.

Esta idea, que realmente puede ser interpretada de miles de maneras distintas, se tiene en cuenta de forma más o menos satírica gracias a la autoridad póstuma que ha ganado la figura de Nostradamus. En el pasado, han ocurrido algunos eventos que no podía conocer a principios del 1500, cuando vivía, como el ascenso de Adolf Hitler o la Revolución Francesa.