Esta moneda de 10 céntimos puede pagarte las vacaciones de verano

La numismática se dedica al estudio y coleccionismo de monedas, así como otros objetos relacionados, como billetes, medallas y otros títulos de valor. Estas piezas pueden aumentar su valor en el mercado por diferentes factores. La antigüedad, estado de conservación, tirada conmemorativa o los errores de acuñación pueden convertir una moneda en una auténtica fortuna.

En este caso, algunas monedas de 10 céntimos puede alcanzar un valor de mercado de hasta 5.000 euros, debido a un error de fabricación. Las imperfecciones provocadas durante el proceso de fabricación, llamados errores de acuñación, convierten una moneda común en un objeto único de coleccionista.

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Entre los defectos más comunes, pueden aparecer errores en la fecha y en la impresión de imágenes. En este sentido, una de las monedas de 10 céntimos más valiosas proviene de Francia.

Aunque se puso en circulación en 2002, aproximadamente 200 monedas fueron acuñadas con la fecha incorrecta de 1999. Este error ha provocado que alcancen los 5.000 euros en subasta.

En Portugal, también hay monedas de 10 céntimos con errores de acuñación. En 2005, una tirada fue retirada de circulación debido a problemas relacionados con su composición de aleación metálica. En la actualidad, estas divisas pueden tener un valor aproximado de 4.000 euros.

En 2022, Italia puso en circulación 1.500 mendas con fechas de acuñación borrosas y deformadas. No obstante, no fueron retiradas y siguieron en circulación. Hoy en día, estas monedas pueden valer entre 2.000 y 3.000 euros en subastas.

Los monedas finlandesas de 10 céntimos que se acuñaron para conmemorar el 50 aniversario de independencia del país, también tienen un error de impresión en su León que ha incrementado su precio de subasta hasta los 2.000 euros.

En nuestro país, también tenemos ejemplos de monedas de 10 céntimos que han aumentado su valor de subasta por errores de acuñación. En España, se fabricaron 50.000 unidades con un error en el diseño de la Unión Europea. En esta ocasión, su valor de mercado se aproxima a los 1.000 euros.