Llega el bigote femenino: la nueva moda que se ha asentado en España

El debate sobre el vello cuenta con diferentes corrientes de opinión. Los cánones de belleza se han puesto en entredicho y, por ejemplo, muchos hombres optan por depilarse cuando, durante mucho tiemp,o el pelo en el cuerpo ha sido un símbolo masculinidad.

Hay mujeres que también quieren romper con los prejuicios establecidos, y han decidido mostrar su vello natural. Y hay personalidades públicas femeninas que defienden este estilo de vida para mostrar la realidad de los cuerpos humanos y la necesidad de respetarlos independientemente de las posibles críticas que se puedan recibir.

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Ahora, hay una moda que está arrasando en diferentes países y que acumula cada vez más mujeres de género femenino: dejarse bigote. Y la influencer Joanna Kelly es una de las mujeres inmersas en esta tendencia y que lucha contra los estereotipos de género.

"Crecí creyendo que el vello facial visible era antihigiénico, poco atractivo y masculino. Esto es algo que debemos desaprender colectivamente como sociedad", ha dicho Kelly, que ahora mantiene privada su cuenta de Instagram con 110.000 seguidores.

La exhibición del vello natural ya ha llegado al terreno publicitario. Nike, en 2019, lanzó una campaña en la que la cantante Annahstasia Enuke posaba con pelo en las axilas, y Adidas hizo lo mismo con la bailarina Leila Davis. En España, la cantante Amaia o la actriz Martina Cariddi han mantenido este estilo y, esta última, afirmó en 2022 que "me niego a depilarme por el hecho de ser una mujer".

La del bigote es una tendencia al alza que, seguramente, se verá cada vez con más frecuencia en España. No obstante, también hay mujeres que no están cómodas con el vello facial y prefieren depilárselo.

Es complicado llegar a un consenso sobre si el pelo debe mantenerse al natural o no. Hay personas que se lo quitan por higiene, y otras que prefieren conservarlo. Esto afecta tanto a hombres como a mujeres, y la diversidad de opiniones también ha llegado a redes sociales.

No obstante, lo ideal es que cada uno actúe en función de sus gustos y preferencias. Los comentarios críticos siempre estarán presentes, pero hay que tratar de obviarlos y no juzgar las personas que piensen diferente.