¿Has ido a la playa y te ha picado una medusa? El enfermero Jorge Ángel te explica como curarla

No hay nada peor que ir a la playa y que salgas del agua con una picadura de medusa. Esta sensación tan horrible es muy difícil de que se produzca, pero cuando ocurre, se encienden las alarmas. Lo primero que debes hacer es mantener la calma y lo segundo, seguir los consejos del enfermero Jorge Ángel sobre cómo tratar estas picaduras.

Las picaduras de medusa no suelen ser peligrosas, pero sí pueden resultar muy molestas e incluso generar complicaciones si no se tratan adecuadamente.

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Según explica Jorge Ángel, lo más importante tras una picadura es lavar bien la zona afectada con agua salada, la misma que la del mar, porque "el agua dulce está totalmente contraindicada", advierte el profesional. Este líquido rompe las células urticantes de la medusa y puede liberar más veneno, agravando el dolor y la inflamación.

Después de enjuagar con agua salada, es importante revisar la zona para comprobar si hay tentáculos visibles. En caso de encontrar alguno, nunca deben retirarse frotando con una toalla ni con las manos desprotegidas y "lo mejor es usar unas pinzas", recomienda el enfermero, para evitar una mayor liberación de toxinas o una segunda picadura.

Alivia el dolor con frío

Una vez limpia la herida, se puede aplicar hielo envuelto en un paño, nunca directamente sobre la piel. Este paso ayuda a calmar el dolor y reducir la inflamación. En los puestos de socorro de las playas, el hielo que se utiliza suele estar preparado con agua salada, lo que lo convierte en la opción más eficaz. Además, es habitual el uso de pomadas específicas que alivian la irritación, disponibles en farmacias o en los propios servicios de emergencia de las playas.

Jorge Ángel subraya algunos mitos peligrosos que todavía circulan entre los bañistas. Orinar sobre la picadura, por ejemplo, "es totalmente contraproducente y puede empeorar la situación". También desaconseja frotar con arena, ya que puede aumentar la irritación y dañar la piel.

Con estos consejos sencillos y efectivos, se puede evitar que una picadura de medusa arruine un día de playa. La clave está en actuar con rapidez, con los elementos adecuados y siempre evitando remedios caseros que pueden ser perjudiciales.

Vía: El Día - La Opinión de Tenerife