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Seguridad Social

Fedea alerta: Uno de cada tres jóvenes se jubilará después de los 67 por voluntad propia

Este fenómeno se observa y no es tanto por necesidad como sí por factores culturales y demográficos

Los jóvenes se jubilarán más tarde que sus abuelos y padres.

Los jóvenes se jubilarán más tarde que sus abuelos y padres. / SPORT

David Cruz

David Cruz

La idea de retrasar la edad de jubilación ordinaria más allá de los 67 años sigue generando un amplio rechazo entre la mayoría de españoles, sobre todo entre los más jóvenes. Sin ir más lejos, según una encuesta de Funcas, el 91% de los menores de 30 años se opone a elevar la edad de jubilación a los 70 años.

Ahora bien, todo parece indicar que la realidad del mercado laboral avanza en otra dirección: un estudio de Fedea recientemente publicado prevé que el 33,5% de los nacidos en los años 2000 (generación Z) decidirá jubilarse más allá de los 67 años, y casi un 30% lo hará una vez hayan cumplido los 70 años.

El fenómeno, que ya comienza a observarse, responde menos a la necesidad y más a factores culturales y demográficos. Fedea atribuye esta tendencia al incremento de la esperanza de vida, que exige más años de ahorro para una jubilación prolongada, y al mayor nivel educativo de las nuevas generaciones, que favorece trayectorias laborales más estables y con salarios más elevados.

Este cambio también queda confirmado por los datos del Ministerio de Inclusión y de la AIReF: las jubilaciones demoradas suponían un 5% en 2021 y un 11% en 2025, mientras que las anticipadas han caído del 39% al 27%. El Gobierno y la Comisión Europea han adelantado que esta tendencia probablemente continúe al alza de cara a los próximos años.

Todo esto contrasta con la idea mayoritaria de los jóvenes de retrasar la edad de jubilación ordinaria: pese a ello, un buen número de jóvenes continuará trabajando más allá de los 67 años.

"El trabajo no se percibe como una obligación, sino como una forma de mantener la actividad y el propósito vital", explica Elisa Chuliá, una de las autoras del estudio. Es decir, jubilarnos más tarde sí, pero únicamente por decisión propia, no por imposición.