ACTUALIDAD

El empresario que estuvo a punto de morir tras beber agua con gas: "Me quemaba por dentro"

Pablo González lleva 14 días ingresado en el Hospital Ribera Povisa

Pablo González, ayer, en el Hospital Rivera Povisa, donde permanece ingresado desde el pasado 12 de abril.

Pablo González, ayer, en el Hospital Rivera Povisa, donde permanece ingresado desde el pasado 12 de abril. / Jose Lores

Ricardo Castelló

Ricardo Castelló

El empresario Pablo González Domínguez, de 42 años y vecino de Salvaterra do Miño, está viviendo una situación que jamás hubiese imaginado tras abrir en un restaurante una botella de agua con gas y darle un sorbo. A consecuencia de esta acción, el empresario lleva 14 días ingresado hospitalizado en el Hospital Ribera Povisa.

La Policía Nacional ha abierto una investigación para saber cómo ha podido suceder. En el mismo día que ocurrieron los hechos, el sábado 12 de abril, la Policía Local de Vigo acudió al restaurante a levantar un atestado. Aparte, la Policía Científica acudió al lugar de los hechos para recoger muestras de la botella.

Toda sucedió cuando Pablo acudió con sus amigos a una tapería del entorno de Pizarro. El empresario explicó a 'El Faro de Vigo' que "íbamos a comer. Nos dieron mesa y pedimos las bebidas. Yo pedí un agua mineral con gas".

No obstante, al recibir la botella no dudó un instante en abrirla: "Era una botella de cristal con tapa de rosca que venía cerrada. En ese momento no me puse a comprobar si estaba sellada, pero hizo el típico ruido cuando la abrí".

A continuación, el empresario le dio un trago y, ya desde un inicio, las sensaciones que tuvo no fueron positivas: "Y le di un trago, un trago pequeño. La primera sensación, lo que noté al instante, es que estaba muy gaseosa. Y al segundo o a los dos segundos ya me empezó a quemar en boca".

"¡Pero qué es esto!", manifestó a sus amigos al beber el primer trago. A continuación, Pablo reveló al medio de comunicación que "miré hacia el vaso y vi que el líquido no era transparente, tenía un suave color amarillento. Cogí la Coca-Cola de mi compañero, le di un ‘tragazo’, y me dirigí al baño".

Aparte, relató que "la otra amiga que estaba tuvo que acompañarme, yo ya estaba cegado por el dolor, no veía nada... Bebí agua del grifo, toda la que pude, y al salir les dije que me llevasen a Urgencias, que me estaba quemando vivo por dentro".

Actualmente, el empresario ya puede beber líquidos, pero ha tenido que estar dos semanas al margen de la normalidad, debido a que no podía realizar ninguna acción. Su sospecha de lo sucedido es que "tuvo que ser algo puro, me quemó la boca, tenía la lengua roja y en piel viva".