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SALUD

Eduard Estivill, experto en medicina del sueño: "La siesta tiene que ser corta para que sea reparadora"

El objetivo ideal sería dormir entre 7 y 8 horas diarias

Eduard Estivill

Eduard Estivill / YouTube

El objetivo ideal es dormir entre 7 y 8 horas diarias. No alcanzar este tiempo puede afectar tanto al estado de ánimo como a la salud física, ya que la falta de sueño suficiente puede provocar déficits cognitivos, dificultad para concentrarse, irritabilidad, fatiga e incluso aumentar el riesgo de ansiedad y depresión.

Además, dormir poco eleva la probabilidad de sufrir presión arterial alta, enfermedades cardíacas, problemas renales, y puede debilitar el sistema inmunológico, haciendo que el cuerpo sea más vulnerable a infecciones.

Según la etapa de la vida en la que te encuentres, las horas de sueño recomendadas varían: los adolescentes necesitan unas 8-10 horas, los bebés de hasta 12 meses entre 12 y 16 horas, y los niños más pequeños, necesitan descansar entre 11 y 14 horas. 

La siesta es ese breve descanso durante el día que te ayuda a desconectar y descansar. Lo ideal es que sean de entre 20 y 30 minutos como máximo, y echarlas conlleva un gran número de beneficios como potenciar la memoria, la atención, la concentración o aumentar la productividad y los niveles de energía.

Investigaciones de instituciones como Harvard y la NASA revelan que este breve descanso reduce el estrés, mejora el estado de ánimo y fomenta la positividad. Además, ayuda a la salud cardiovascular, optimiza los reflejos y favorece la resolución de problemas.

Eduard Estivill, médico experto en sueño, explica en la página oficial de su clínica, que la siesta es una necesidad del cuerpo. En 24 horas del día, el cerebro tiene dos momentos en los que necesita dormir: el primero es entre las 22 y las 00 horas que termina entre las 6 y las 8 de la mañana, pero también hay otra "pequeña necesidad de dormir" que es aproximadamente unas 8 horas después de habernos levantado.

Está estudiado científicamente que "la siesta tiene que ser corta para que sea reparadora". Con esto, se refieren a que no tiene que haber un sueño muy profundo, si no, que debería de durar aproximadamente entre 15 y 20 minutos.

Estivill recuerda que la siesta se hace como un complemento del sueño nocturno, y que no es una sustitución de lo que no se haya dormido durante la noche: "Tiene que ser como complemento de las 8 horas dormidas".