Muerte del Papa

El día que el papa Francisco trabajó de portero de discoteca en Buenos Aires

El difunto Papa tuvo otros trabajos antes de dedicarse completamente a la vida sacerdotal de los cuales adquirió cualidades que aplicó como Pontífice

El papa Francisco trabajó como portero de discoteca en Argentina antes de ser cardenal.

El papa Francisco trabajó como portero de discoteca en Argentina antes de ser cardenal.

Pol Langa

Pol Langa

Con la muerte del papa Francisco, son muchos los que han empezado a repasar diferentes capítulos de su vida previa, cuando todavía se le conocía por Jorge Mario Bergoglio, así como sus días en su Argentina natal.

Lejos de ser una persona que dedicó el 100% de su vida a la vida eclesiástica, también trabajó en otros sectores, que vuelven a salir a la luz, que cumplía con el objetivo de traer dinero a la familia, la cual no iba sobrada económicamente hablando.

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Como profesión más destacada, por inesperada, es la de portero de discoteca en Buenos Aires: "Como dice San Pedro, siempre hay que estar preparado para dar una explicación a cualquiera que te pregunte por una razón para tener esperanza", comentaba al diario de la Santa Sede, ‘L’Osservatore Romano’.

También resaltaba que no era el hecho de dejar pasar a la gente o no lo que más le interesaba, sino hacer entender el motivo, un aprendizaje que pudo usar más adelante: "Gracias a esas experiencias entendí cómo alentar a regresar a la Iglesia a quienes se han alejado", resaltaba.

La primera noticia de esto la dio el mismo Francisco a un grupo de fieles que le esperaban en una visita a la parroquia de San Cirilo Alejandrino

Además de esta, también cumplió con profesiones como limpiador de suelos en una fábrica, trabajó en un laboratorio que trataba productos químicos. Allí, trabajó como controlador de higiene y salubridad de productos alimenticios en otra fábrica, pues se había licenciado como técnico químico en Buenos Aires.

Más adelante, dejó el trabajo físico e ingresó en la Compañía de Jesús, a la edad de 21 años, en 1957. Ya formando parte del mundillo, tuvo tiempo de convertirse en profesor de Literatura y Psicología en el Colegio de la Inmaculada Concepción y en el Colegio del Salvador, ambos en Argentina.

Después de ello, ya se instruyó como sacerdote en 1969 y, finalmente, se convertiría en el primer Papa jesuita y latinoamericano de la historia del catolicismo.