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MONEDAS

Se acuñaron muchas monedas de 2,50 pesetas y ahora los coleccionistas te pagarán mucho dinero por ellas

Se acuñaron muchísimas pero solo unas pocas han llegado a nuestros días, por eso su alto valor entre coleccionistas.

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Álex Pareja

Álex Pareja

Hay unas cuantas monedas que circularon oficialmente en España que tienen un alto valor para los coleccionistas, y eso que en realidad se acuñaron muchísimas en su día. La razón es que son pocas las que se han conservado en buen estado hasta ahora.

Ocurre, en concreto, con las curiosas monedas de 2,50 pesetas de 1953, que muchas veces se confunde con las de 5 pesetas. Son piezas muy buscadas por los coleccionistas españoles debido a su historia, variantes y valor numismático.

¿Tendrás esta moneda por casa? Se trata de una moneda con el busto de Francisco Franco mirando a la derecha, con la leyenda "Francisco Franco Caudillo de España por la G. de Dios 1953". Ahí es nada.

En el reverso de esta moneda de 2,50 pesetas encontramos el escudo nacional franquista sobre el águila de San Juan, yugo y flechas, con la siguiente leyenda: "2,50 pesetas una grande libre plus ultra".

El material de esta moneda es de bronce de aluminio, es decir, que está formado en un 90% por bronce y en un 10% por aluminio, lo habitual en esta época. Cuenta con un peso de 7 gramos y un diámetro de 25,5 milímetros.

Esta curiosa moneda de 2,50 pesetas se desmonetizó el 1 de julio de 1976, por eso resulta tan complicada de encontrar, y por eso los coleccionistas serían capaces de darte un muy buen pellizco por ella si la conservas en buen estado.

El valor actual de la moneda de 2,50 pesetas

El valor de esta moneda de 2,50 pesetas varía dependiendo de múltiples factores. Para empezar, el año de la estrella derecha que encontramos en el reverso, ya que algunas tiradas son mucho más caras que otras.

También influye el estado de conservación, evidentemente, al igual que las variedades de cuño. Y aquí empiezan los diferentes valores que pueden encontrarse entre coleccionistas y lo que podrían pagarte por ella, que varía mucho.

Si la tienes en buen estado pueden pagarte entre 20 y 100 euros por ella, pero si es un ejemplo en muy buen estado o una de las variantes más raras, su precio puede superar los 100 euros e incluso acercarse a los 1000.