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Los 10 apellidos catalanes que pueden desaparecer en pocos años

Son apellidos en desuso que pueden estar en peligro

Barcelona, capital de Catalunya, en un soleado día.

Barcelona, capital de Catalunya, en un soleado día.

Si hacemos casos a los datos publicados por el Instituto de Estadística de Catalunya (Idescat), existen varios apellidos tradicionales que están a punto de desaparecer. 10 apellidos catalanes en peligros de extinción entre los que destacan Aunque, un apellido de origen medieval que solo tienen 38 personas como primer apellido y 34 personas como segundo. Otro caso que preocupa es Aimeric, junto con sus variantes Aimerich y Aymerich: entre todas suman tan solo menos de 20 personas en toda la comunidad.

El apellido Bat, tradicional del Pallars Subirà, también se encuentra en riesgo de extinción, al igual que Caçador, que apenas lo conservan cinco personas. La situación se repite con Ferreter, aunque variantes como Ferreté, Ferrater o Ferraté han logrado mantener una presencia mayor. Ginebrosa e Invers son otros dos apellidos con cifras reducidas, con menos de 40 personas que los portan.

Casos como Magarola, que perteneció a una influyente familia de Barcelona, muestran cómo los linajes históricos pueden desaparecer. En la misma línea, Pairol y su variante Peirol apenas suman 17 personas en total. Paraira, apellido vinculado a los antiguos tejedores de lana, cuenta con solo 19 personas de primer apellido y 11 de segundo.

Finalmente, Ribalaigua, que hace referencia a una localización cercana al agua, está en peligro crítico de extinción con menos de cinco personas que aún lo llevan. ¿No es sorprendente que tantos apellidos estén a pocos años de desaparecer por completo?