Trabajado triunfo del Barça Lassa que sigue lider de la Liga Endesa

El Barça Lassa superó a un rocoso Tenerife (77-73) que le permite continuar como líder en solitario de la Liga Endesa (10-1), en un partido que no pudo controlar hasta la segunda mitad, cuando el Tenerife dejó de anotar triples, su principal arma ofensiva.

Los de Pesic fueron pacientes, y esperaron su momento tras el descanso (36-41), para ir minando la moral de los tinerfeños, que acabaron por sucumbir al buen partido coral del Barça, que sigue imbatido en el Palau.

La primera mitad fue de alternativas, con un Tenerife que supo moverse en ataque a golpe de triple (8 de 19), mientras que el Barça era incapaz de controlar el ritmo del partido, sin que nadie tomara claramente la batuta.

El triple, el arma del Tenerife

Los tinerfeños, que se presentaban en el Palau como uno de los equipos revelación de la temporada, enseguida mostraron una de sus grandes armas: el triple, y con un protagonista, McFadden. El estadounidense clavó dos acciones consecutivas al inicio (0-6), que mostraban el estilo del equipo de Txus Vidorreta. Mover el balón hasta encontrar un buen tiro exterior, y preferentemente desde el triple.

Y esa estrategia le funcionó al inicio, aunque apareció Singleton para liderar al Barça en ataque, y gracias a un parcial de 10-0, con varias pérdidas visitantes, los de Pesic pudieron enderezar el marcador (15-8). Parecía que los azulgrana, por fin, despertaban.

Pero apareció la figura de Sebas Sáiz, y tres acciones suyas consecutivas devolvían la igualdad al marcador (15-15). En los minutos finales del cuarto, el Tenerife los supo gestionar mejor, y con los puntos de Saiz e Iverson (otro triple), domiban los primeros 10 minutos (17-21)

Máxima renta visitante

El Tenerife abría de nuevo su máxima ventaja tras canasta de Bassas (17-23), aunque los triples de Kuric y los intentos de dominio en la zona de Tomic, no acababan de darle el control al Barça, que veía como los triples visitantes les mantenían delante (29-30).

En unos minutos de intercambio de canastas de larga distancia, fue el Tenerife el que mejor se sintió, con aciertos de Abromaitis, McFadden (14 puntos en la primera mitad), y de nuevo Abromaitis para cerrar el cuarto, y llegar al descanso con un preocupante 36-41.

Ocho triples de los visitantes, y más paciencia en ataque les permitía soñar con un tercer triunfo consecutivo en el Palau ante un Barça poco resolutivo y sin demasiadas ideas en ataque.

El Barça, más paciente

En la reanudación, el Barça fue más paciente en sus ataques, y efectivo también. Un parcial de 8-0 con Heurtel y Tomic liderando las acciones exteriores e interiores, permitió equilibrar de nuevo el marcador. La intensidad defensiva del Barça aumentó y puso en más aprietos el ataque tinerfeño que solo pudo anotar un triple.

Abromaitis les dio la última ventaja (41-44), pero el ataque visitante se atascó, permitiendo al Barça ir cogiendo aire en ataque y abrir la renta a su máxima del partido al final del tercer cuarto (56-48) gracias a un parcial de 20-7. El partido estaba encarado para los azulgrana pero había que rematarlo en el último parcial.

El cansancio empezó a pasar factura al Tenerife, y fruto de la agresiva defensa azulgrana, los tiros ya no entraban con fluidez, y poco a poco, el Barça ejerció su dominio tanto en defensa como en ataque, logrando abrir una renta de 11 puntos (64-53) que se le hizo una montaña a los visitantes.   

El cuadro de Txus Vidorreta bajó los brazos y los azulgrana llegaron a dominar por 19 puntos (77-58). Con el partido sentenciado, el Barça se durmió y encajó un parcial de 0-15, que maquilló el marcador final (77-73), aunque con el liderato asegurado, el objetivo marcado antes del duelo.