El salto adelante del Barça Lassa en la victoria ante el Madrid

La evolución del Barça Lassa es tan buena que ya puede miarar al Madrid a la cara

La evolución del Barça Lassa es tan buena que ya puede miarar al Madrid a la cara / EFE

Ramon Palomar

Ramon Palomar

La amplia victoria del Barça Lassa ante el Madrid culminó nueves días ‘locos’ de viajes y partidos, con grandes sensaciones del conjunto azulgrana que ha dado un paso adelante importante en esta nueva etapa con Svetislav Pesic al frente.

Tras unas últimas campañas de desconcierto y falta de personalidad del grupo, en esta temporada, con el serbio al frente del equipo azulgrana desde el primer día, el grupo ofrece unas prestaciones que no se habían visto de manera regular en el pasado inmediato.

Y esa progresión del equipo les ha llevado a un espectacular inicio en la Liga Endesa, liderando en solitario la competición doméstica, con 9-1, y bien situados en la Euroliga, en zona de play-off, sextos, con 6-3, primer objetivo marcado por la sección blaugrana.

Una dirección clara de la sección que está dando sus frutos, aunque como siempre dice el veterano técnico serbio, “aún no hemos ganado nada”. Un lema, que debe mantener la tensión competitiva del equipo hasta el momento donde se decidan los títulos. La ruta diseñada, a día de hoy, parece incuestionable.

Las 8 claves del éxito del Barça Lassa

Agresividad defensiva El Barça Lassa ha recuperado la agresividad defensiva y que acaba decidiendo los partidos, y que mostró en todo su esplendor en el último cuarto ante el Madrid, donde el conjunto de Laso solo fue capaz de anotar 10 puntos y acabar solo con 69 cuando su media es de 93, la mejor de la Liga. La primera premisa para ganar los partidos es defender a muerte, y en los últimos partidos, el equipo ha subido el nivel, del primer al último minuto

Confianza en todos Para ganar títulos hay que jugar como equipo, y eso es lo que está tratando de confeccionar Pesic, dando protagonismo a todos los jugadores, y tratando de que todos se sientan importantes, aunque tengan que entrar en las rotaciones. Es la única manera de que un jugador salte a la pista convencido de sus posibilidades y siga el mismo guión que los que más juegan.

El despertar ofensivo de Kuric El Barça  necesitaba un anotador puro, al estilo de JC Carroll en el Madrid, y Kuric está demostrando en los últimos partidos que está plenamente capacitado para ello, a pesar de que al principio le costara un poco. Pero el estadounidense ha dado un claro paso al frente, como demostró ante el Madrid, con sus 11 puntos en el último cuarto y sus cuatro triples. Una pieza vital ofensiva

Una dirección solvente Si algo ha adolecido el Barça en los últimos años es de contar con dos directores de juego fiables, y finalmente los ha conseguido. Heurtel y Pangos, han alternado la titularidad, y Pesic confía en los dos y sabe administrar sus minutos dependiendo de cómo se encuentran. Los dos están rindiendo y aportando, no solo en dirección sino también en puntos

Equipo sin complejos El Barça vuelve a sentirse un equipo poderoso, que puede mirar a la cara a cualquier rival, y si pierde, al menos compite, sin bajar nunca los brazos. Han sufrido derrotas ante equipos como CSKA o Panathinaikos, pero el equipo lucha hasta el final. Y también logra premios como ante el Madrid, e campeón de Europa y de Liga, al que ya puede retar en circunstancias parecidas.

El rebote, premisa básica. Un equipo demuestra que es agresivo si es capaz de dominar el rebote y el Barça empieza a acostumbrarse a ello. Además de contar con interiores potentes como Tomic, Seraphin y Pustovyi, la segunda línea también contribuye y especialmente en ataque, lo que da segundas oportunidades al equipo. El rebote es deseo y este Barça domina esta importante faceta.

El Palau responde Uno de los objetivos que se había marcado Pesic y la junta blaugrana era que los aficionados volvieran al Palau, y a  base de buenos resultados, invictos en todas las competiciones, lo están logrando. Ante el Madrid, se congregaron nada menos que 7.160 espectadores, y el objetivo es mantener el Palau lleno y dar espectáculo. El equipo lo está consiguiendo.

Buena concentración Si algo le ha faltado al Barça en los últimos años es mantener la concentración los 40 minutos, sin cometer lagunas en el juego que acaban siendo decisivas. Pesic ha transmitido al equipo que eso no puede suceder en un equipo grande, y por ello, todos los jugadores aportan del primer al último segundo en la pista. Si no responden, a Pesic no le tiembla la mano y lo envía al banquillo