Heurtel cumple “su sueño” de vestirse de blanco tras su ‘engaño’ al Barça

El Madrid ha confirmado este martes su fichaje tras unos meses de transición en el ASVEL francés

El Barça rescindió finalmente su contrato muy molesto por su forma de actuar escondiendo su deseo de fichar por el Madrid cuando ya estaba apartado

Heurtel, ya de blanco, asegura que jugar en el Madrid "es un sueño"

Heurtel, ya de blanco, asegura que jugar en el Madrid "es un sueño" / RMADRID

Ramon Palomar

Ramon Palomar

Finalmente, Thomas Heurtel, ha logrado el objetivo que se había marcado desde hacía bastante tiempo, fichar por el Madrid, después de haber mantenido contactos con el equipo blanco a espaldas del Barça y todavía con contrato en vigor con los azulgrana.

El base acabó por desligarse del Barça en enero pasado en un divorcio agrio entre el Barça y el jugador, después que Heurtel protagonizara un esperpéntico viaje con el equipo a Estambul, donde teóricamente viajó con permiso del club para negociar su fichaje por un equipo turco

El Barça accedió a que subiera al avión y formara parte de la expedición, cuando el propio jugador ya se encontraba apartado de la disciplina del equipo, pero atendió la solicitud del jugador para desplazarse con el grupo.

Quería fichar por el Madrid

Aunque el Barça, en pleno desplazamiento a Estambul, descubrió las verdaderas intenciones del francés, que era fichar por el Real Madrid, y quería hacerlo a espaldas del Barça. Aunque el tiro le salió por la culata.

El club, con un ‘cabreo’ importante al sentirse engañado, decidió dejarlo en Estambul y que regresara al día siguiente en otro vuelo, algo que quizá se pudo gestionar mejor, pero lo cierto es que nadie quería ya ver ni en pintura al francés en el Palau.

Poco después, se llegó a un acuerdo, aunque obligaba al jugador a jugar fuera de la Liga Endesa –o sea, el Madrid-, hasta finalizar la temporada. Heurtel encontró acomodo en el ASVEL Villeurbanne hasta final de temporada.

Cumple su "sueño"

Finalmente, pudo este martes “cumplir su sueño” de jugar en el Madrid como decía a los medios del conjunto blanco y dejar atrás su etapa en el Barça, al que no respetó en su intento de fichar por su máximo rival.

Una decisión equivocada del francés que le costará la enemistad del aficionado culé, y que se lo hará pagar cada vez que pise el Palau. Se lo ha ganado a pulso.