Dura lección para el Barça en Vitoria

No pudo ser peor el estreno del Barça Lassa en las semifinales de la Liga Endesa, por que el conjunto de Svetislav Pesic salió claramente derrotado ante el Baskonia. Un duelo que ya comenzó con malos augurios tras el anuncio de que Pau Ribas iba a ser baja definitiva, de momento, para los dos primeros partidos por una lesión en los isquiotibiales. Ausencia que se unió a la de Pierre Oriola (edema pierna derecha), ya inédito en los cuartos de final y que veremos si puede volver en esta serie.Por ello, los canteranos Aleix Font y Atoumane Diagne completaban el roster.

Del duelo en sí decir que, como tal, duró 13 minutos en los que el Barça plantó cara (24-23). Pero a partir de ahí, la dureza de la defensa baskonista desarboló a los azulgrana fallones en el triple (1 de 7 en el primer tiempo) y hasta en el tiro libre (3 de 9). Con muchos problemas con la alta velocidad de movimiento de balón del Baskonia, el Barça tuvo todos los problemas del mundo en defensa con el juego dentro-fuera de los vitorianos. En la otra mitad de la pista, el Barça careció de ideas y sólo Reynolds hacía daño en la zona.

Con la opción Hanga&Koponen para subir el balón cuando descansaba Heurtel, los azulgrana nunca tuvieron claras sus opciones de creación de juego. Y cada pérdida era castigada por los baskonitas bien desde el 6,75 o con penetraciones.En la fase final del segundo cuarto, el conjunto de Pedro Martínez rompió el partido en un visto o no visto pese a los constantes cambios de Pesic para intentar dar con la tecla que hiciera reaccionar a su equipo. El 47-28 del descanso dejaba bien a las claras lo que sucedia.

Y los segundos veinte minutos sólo valieron para confirmar las negras perspectivas para un Barça deslabazado en ataque y muy lejos de la solidez defensiva deseada. La gran seña de identidad de Pesic. 

Los segundos veinte minutos sólo sirvieron para que el Baskonia -donde por cierto sí jugaron los 'tocados' Granger y Shengelia- hiciera sangre y ampliara su ventaja convirtiendo el duelo en un divertimento para ellos y en una 'vía crucis' para los azulgrana. Al final un -25 para un Barça que se quedó en 61 puntos y en 53 puntos de valoración por 105 de su rival.

Ahora no queda otra al conjunto barcelonista que intentar sacar la lección oportuna de lo sucedido y rearmarse de cara al segundo partido. En un play-off lo que cuenta es la victoria -amplia o corta- y por eso el Barça ha de cambiar el chip de cara al miércoles también en Vitoria empezando por crecer a partir de su defensa. Y es que una nueva derrota sería, prácticamente, el principio del fin de las aspiraciones barcelonistas.