Delaney, en la agenda del Barça

En medio del escenario de provisionalidad propiciado por el proceso electoral que vive el FC Barcelona (algo que se solucionará este sábado) la sección de basket sigue trabajando en los despachos para resolver el puxxle de la nueva plantilla. Las únicas constataciones oficiales son que no se cuenta con Nachbar, ni Lampe, ni Jackson, que ha ido al Unicaja. Ya están atados Lawal, Diagne y Vezenkov (a la espera de que el club haga oficiales sus fichajes) y casi Pau Ribas, aunque en este caso en las últimas horas se ha entrometido el Khimki.

Pero hay otros frentes abiertos a la hora de seguir fichando. Uno el de un ‘tres’ alto y otro un base que forme tándem con Tomas Satoransky. Marcelinho ha finalizado contrato pero, de momento, no se le ha descartado aún de manera oficial y queda en una especie de ‘limbo’. Una opción que, no obstante, sólo se activaría si el mercado no ofreciera nada consistente.

En el capìtulo de directores de juego, el club blaugrana está peinando el mercado. El que más gustaba era Tyrese Rice, pero su actual club el Khimki de Moscú no está por la labor de negociar. En ese escenario, el club blaugrana se mueve con una lista de bases de un perfil similar; buenos manejadores de balón, con capacidad de dirigir pero también de anotar.

DELANEY, UN PERFIL INTERESANTE

Y uno de los perfiles más interesantes es el de  Malcom Delaney un ‘combo’ que, no obstante se defiende mucho mejor como base que como escolta. Mide 1.91, tiene 26 años y, lo más importante, es que atesora suficientes experiencia en el baloncesto europeo tras su paso por por Élan Chalon francés (2011-12), el Budivelnyk Kiev de Ucrania (2012-13), El Bayern Munich (2013-14) y desde 2014 en el Lokomotiv Kuban ruso. Delaney tiene contrato en vigor pero una claúsula para romperlo que expira el próximo día 22. Con el conjunto ruso promedió esta pasada temporada en la Eurocopa 12.8 puntos y 4.2 asistencias, mientras que hace dos campaña en la Euroliga, cuando evolucionaba en el Bayern de Pesic, su media fue de 13.9 puntos y 4.5 asistencias.

Un perfil, en definitiva, que se ajustaría al objetivo del Barça de apostar por un base estadounidense, de nuevo. Un jugador con capacidad de finalizar. Eso sí, de cara a dar el paso definitivo el Barça debe valorar una variable importante de cara a las competiciones ACB donde sólo se permiten dos extracomunitarios en cada plantilla. En el Barça una de esas plazas está ocupada por Justin Doellman que tiene contrato en vigor. Si la otra fuera para un base estadounidense como, por ejemplo, Delaney el club debería trabajar de cara a los siguientes refuerzos (por ejemplo el de un ‘tres’ alto) ciñéndose al mercado nacional o de jugadores comunitarios. Evidentemente, la jugada perfecta, de cara a ese escenario, sería lograr el fichaje del italiano Luigi Datome que, de momento, intenta apurar sus opciones de seguir en la NBA. Datome está en estos momentos sin equipo y sabe que el Barça le quiere. De hecho ya intentó su fichaje el pasado verano. Pero si el jugador decide regresar a Europa, la competencia para el Barça será brutal ya que varios equipos (Fenerbahçe, Kimki o Milán) se han posicionado para su contratación.

Caso que, al final, Datome viniera, el que no tendría sitio por los cupos ACB sería el estadounidense DeShaun Thomas. Solo la apuesta por un base europeo (complicado porque, por ejemplo, Calathes está muy cerca de fichar por el Panathinaikos) podría facilitar que el Barça apostara por intentar renovar a Thomas. Movimientos, pues, que están condicionados unos con otros y que dependen tanto de las propias decisiones como de los escenarios que propicie el mercado. Esta semana será decisiva al respecto. Cuando la nueva directiva salida de las elecciones tome posesión, los acontecimientos van a ir sucediéndose en cadena. Permanezcan atentos.