El Barça perdió la primera batalla

El Madrid se llevó la Supercopa en el clásico

El Madrid se llevó la Supercopa en el clásico / EFE

Xavi Martínez Olivar

Xavi Martínez Olivar

El Real Madrid se llevó la primera batalla del ejercicio 2019-20, la Supercopa Endesa. Ese trofeo que cuando la ganan los blancos se convierte en el primer título de la temporada y cuando lo hacen los demás no pasa del rango de torneo de pretemporada. En fin.

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SUPERCOPA

89
79
Alineaciones
REAL MADRID
(21+27+21+20): Randolph (2), Campazzo (16), Carroll (9), Tavares (5) y Taylor (8) -cinco inicial-, Rudy (10), Laprovittola (9), Reyes (2), Deck (9), Llull (9) y Mickey (10).
BARÇA
(20+13+30+16): Davies (23), Pangos (2), Higgins (13), Claver (3) y Mirotic (14) -cinco inicial-, Hanga (3), Smits (2), Oriola (2), Delaney (13), Kuric y Tomic (4).

Un primer  clásico que los de Pablo Laso,, empujados por una hinchada histriónica obsesionada con insultar a Mirotic, se tomaron como si fuera la final de la Liga fieles a sus señas de identidad.: Esto es defensa de ayudas siempre al límite o más de la falta y en ataque buscando el 'pick&roll' para las penetraciones o bien para doblar para un triple franco. Enfrente, el Barça, ñiderado por Davies, Mirotic y Higgins, ratificó que a''un restan por pulir automatismos en defensa y en ataque para dar cabida a los cinco fichajes.

En u n partido que pronto el Madrid llevó a la batalla campal en toda la regla (Deck no paró de perseguir como un perro de presa a Mirotic y Campazzo lo estuvo provocando cuando estuvo en pista). Y el Barça (pese a un 0-6 de salida) nunca se contró cómodo básicamente por su escasa amenaza en el perimetro (4 de 14 al descanso). Y cada error de los azulgranas los castigó el Madrid que se fue escapando en el luminoso con la aportación de muchos peones. Un 47-29 en la recta final del tercer cuarto ( Pesic ya llevaba una técnica por sus quejas a los árbitros) hacían presagiar el final de la película.

Pero el Barça no arrojó la toalla. Apretó los dientes atrás.Y en ataque a un Davies colosal se le unieron Higgins y Mirotic aunque, eso sí, se echaron a en falta más puntos de otros jugadores. Punto a punto,el Barça fue recortndo la desventaja y  comenzó a meter el miedo a la grda blanca con un 69-63 a final del tercer cuarto y un 69-65 en los inicios del último tramo. Pero al Barça le faltó dar ese paso finl par culminr la remontads. El pírrico 20% en triples acabó pesando demasiado.. Y el Madrid -liderado por Campazzo -a la postre nombrado MVP del torneo-sentenció

Al final la afición celebró el título al grito de "campeones, campeones". No olvidaban que el Barça les arrebató en sus narices la pasada Copa del Rey. Y lo celebraron como si se hubiesen proclamdo campeones de Europa.. Una celebración de la que hicieron prtícipe por cierto a su odiado Mirotic al grito unánime de: "Mirotic, cabrón saluda al campeón'. Algo que dice mucho del señoro que tanto propugna el Real en su propio himno.

El Barça debe tomarse esta derrota -estamos en septiembre- como un paso obligado en su manera de lograr ensamblar un colectivo plagado de grandes jugadores pero que debe cabar de conocerse. Nadie dijo que el proceso iba a ser fácil y va a estar sembrado de lecciones. Como la derrota en Madrid. Dando un paso atrás es cuando es posible dar dso adelante..

La guerra de la temporada ha comenzado -aunque para la afición madridista parece que acabó ayer- y el Barça debe rearnarse. Hay muy buenos soldados. Ahor hay que ensamblar el ejército.