El Barça Lassa apuntilló al Baskonia en el último cuarto

Ramon Palomar

Ramon Palomar

El Barça Lassa saldó su visita al Baskonia con una buena victoria (73-82) que refuerza anímicamente al equipo tras el mal partido en Tel Aviv y le asienta en la primera plaza de la Liga Endesa.

Fue una victoria muy trabajada, aguantando el control de los vitorianos durante tres cuartos, para darles la estocada en un gran cuarto final. Los azulgrana salen consolidados en el lideraro con un triunfo de prestigio ante un rival directo por el título que acabó desfondado.

Con las dos mejores defensas en juego, se esperaba un partido de trincheras, poco vistoso en ataque y donde las largas posesiones y el acierto en el tiro, podían ser decisivos.

El Baskonia, en control

Y eso es lo que ocurrió en una primera mitad donde el Baskonia tuvo el control del duelo, pero el Barça, sin hacer una destacada primera mitad, supo capear a los locales, donde Hillard fue el jugador más destacado, con 12 puntos.

Pesic, consciente de la ‘batalla’ que le esperaba, puso en pista a Blazic y Oriola, dos de los jugadores que reaccionaron el equipo en Tel Aviv, y sentó a Singleton, que está pasando por un bache profundo de juego. Kyle Kuric no jugó ni un minuto, ¿castigado?. 

Y el Barça, sin jugar un gran partido, nunca dejó que los de Perasovic se fueran de más de nueve puntos (14-5), que lograban recuperar al final del primer cuarto (19-15). Los azulgrana, que nunca se pusieron delante en el marcador, hacía la goma, dejando escapar de nuevo a los vitorianos (28-19), pero a base de lucha, los de Pesic volvían a meterse en el partido para llegar al descanso sólo dos abajo (38-36).

Igualdad en las estadísticas y solo el ligero mejor acierto en el tiro del Baskonia les permitía sustentar una ligera ventaja, con el partido completamente abierto.

El Barça, agazapado

En la reanudación, el duelo se movió en los mismos parámetros, con un acertado Shields que mantenía al Baskonia por delante, aunque con guarismos muy pequeños. El Barça seguía cerca, a base de defensa y con acciones interiores de Tomic, que lograba meter de nuevo al Barça en el partido, y al final del tercer cuarto, conseguía su primera ventaja del partido (61-62).

El partido cambió de decorado en el último cuarto. El Barça salió con una marcha más, ahogó el ataque vitoriano y apareció la gran dirección de Heurtel, el dominio de Tomic en la zona, y un Pau Ribas que fue todo un revulsivo, con dos triples y nueve puntos.

El Baskonia, justo de recursos y de fuerzas, se desfondó ofensivamente y confió su juego a los triples de Voigtman, que anotó dos, pero enfrente el Barça fue un huracán, que llegó con las ideas más claras al final, para sentenciar el duelo con un parcial de 12-21. Sin duda, la paciencia blaugrana tuvo premio.