Molina: El portero que debutó como jugador de campo

José Francisco Molina protagonizó una de las anécdotas más curiosas de la historia de la selección española. Una anécdota que se remonta a un amistoso que España dirimió en Noruega un 24 de abril de 1996 como parte de su preparación para la Eurocopa de Inglaterra. El entonces portero del Atlético aún no había tenido la oportunidad de debutar con la selección española. Aquella noche lo hizo, pero nunca hubiera imaginado cómo sería ese debut.

Faltaban quince minutos para la conclusión del partido cuando Juanma López se lesionó. El entonces seleccionador, Javier Clemente, había agotado todos los cambios de jugadores de campo y sólo le quedaba el recurso de Molina. Ante la tesitura de acabar el encuentro con diez o hacer jugar al portero como defensa, el técnico de Barakaldo optó por la segunda opción. Le preguntó a Molina y éste aceptó. El portero jugó de lateral y dispuso de la mejor ocasión del partido en un disparo desde la frontal que salió rozando la cepa del poste de la portería de Frode Grodas.

Suplente de Andoni Zubizarreta en la Eurocopa de Inglaterra 1996 y el Mundial de Francia 1998, a Molina le llegó la oportunidad de debutar como portero con la selección un 26 de enero de 2000, en un amistoso contra Polonia. José Antonio Camacho le dio la alternativa y le mantuvo como titular hasta el inicio de la Eurocopa de Bélgica y Países Bajos 2000. Pero en el debut, Molina hizo una salida en falso que costó la derrota. Aquel día perdió la titularidad en beneficio de Santiago Cañizares y ya no volvió a jugar con España. Curiosamente, el rival fue el mismo de su atípico debut: Noruega.